Varias fuentes le confirmaron a SEMANA que la alcaldesa de Bogotá Claudia López se reunió el sábado con miembros de la llamada “primera línea”. El encuentro ocurrió en el Palacio Liévano, la sede de la Alcaldía de Bogotá.

Un documento señala que la reunión empezó a las 10:40 de la mañana y terminó a las 2:53 de la tarde y que a ella asistieron 25 miembros de ese grupo, incluyendo “algunos encapuchados”. La alcaldesa Claudia López y miembros de su gabinete estuvieron presentes y en la jornada se habrían realizado sesiones en un aula de la alcaldía y otras áreas.

Lo que llama la atención es por qué la alcaldesa no ha informado sobre el encuentro a los ciudadanos. ¿Qué se habló en la reunión? ¿Qué acordaron? ¿Por qué asistieron encapuchados a la reunión? ¿Cómo y por qué pueden entrar personas encapuchadas a la Alcaldía de Bogotá? ¿Se debe entablar un diálogo con una fuerza que aún nadie tiene claro realmente qué es y a quiénes representa o cuáles son sus aliados?.

Este fin de semana el presidente Iván Duque dijo en entrevista con Blu que: “La sociedad no puede tener conversaciones con personas encapuchadas. Es una sociedad libre, democrática, de ideas. Nadie necesita taparse el rostro para expresar sus ideas y exponer sus pensamientos. Aquí existen todas las garantías democráticas”.

El jueves primero de junio se había frustrado un encuentro de la primera línea con funcionarios de la alcaldía porque la alcaldesa no asistió.

Es necesario que Claudia López aclare qué ocurrió en su reunión con ese grupo. Incluso, después de haber denunciado ante la Fiscalía a algunos de sus miembros por presuntamente amenazar a los usuarios de TransMilenio y todo el sistema. La alcaldesa también hizo una denuncia pública vinculando a algunas personas de este grupo tras el secuestro de seis buses llenos de pasajeros y a quienes amenazaron con cuchillos. Igualmente señaló a líderes de la Colombia Humana de estar supuestamente “financiando” a la Primera Línea y a su máximo jefe, Gustavo Petro, de estar aparentemente detrás del caos en Bogotá.

El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, fue el primero que decidió darle un estatus político a la primera línea al llevarlo a una mesa de conversación. Por último, las autoridades tienen información sobre los planes de la primera línea de hacer una asamblea nacional en Bogotá. Desde ya se sabe que el Gobierno Duque lo ve inconveniente.