La misteriosa desaparición del sacerdote Darío Valencia Uribe, párroco de la Iglesia María Auxiliadora, de Pereira, sigue siendo materia de investigación por parte las autoridades, que intentan dar con pistas que permitan esclarecer qué sucedió con el religioso.
En medio de las pesquisas, apareció el que sería el último video del sacerdote antes de que se perdiera su rastro. Se trata de las imágenes de una cámara de seguridad instalada en un comercio al que asistió con su madre.
Se trata de una panadería en la que estuvo más de 15 minutos, más exactamente, desde las 8:55 a. m. hasta las 9:14a. m. Allí se le vio con una camisa roja, un pantalón oscuro y un maletín que cargaba sobre su pecho. De hecho, se ha podido establecer que ese fue el último contacto que el religioso pudo tener con su madre.
De igual forma, se ha podido determinar que Valencia tenía una cita horas más tarde, a la que, aparentemente, iría a negociar la venta de su camioneta; terminado el encuentro, se esperaba que sostuviera un almuerzo con un colega para luego dar la eucaristía correspondiente en la Iglesia María Auxiliadora del barrio Turín.
Antes de conocerse esta grabación, que pasa a ser clave en las investigaciones, feligreses manifestaron haber visto a Valencia en su parroquia el pasado 25 de abril y corroboraron la versión sobre el encuentro que el sacerdote sostendría horas después para vender su vehículo.
Señales sobre la desaparición de Valencia
Las alarmas se encendieron porque su teléfono fue apagado a tempranas horas del día, no acudió a un almuerzo que había agendado con otro cura y se ausentó de una eucaristía que tenía programada para las 3:00 de la tarde del mismo día.
La Diócesis de Pereira presentó la denuncia por desaparición ante las autoridades y, de inmediato, se desplegó un plan por todo el departamento para hallar a la víctima. Así lo informó monseñor Rigoberto Bermúdez, superior del padre.
“Estamos alarmados, muy triste. Todavía no hay ninguna certeza de qué es lo que ha pasado con el padre, con su vida y con su salud. Estamos esperando que todo llegue a feliz término y que el padre se encuentre con vida”, afirmó el jerarca.
SEMANA conoció que el automotor en el que se movilizaba Valencia Uribe, el mismo que estaba comercializando, fue hallado en un parqueadero del municipio de Viterbo, Caldas, ubicado a pocos kilómetros de la capital de Risaralda.
Los investigadores de la Fiscalía encontraron en el automotor manchas de sangre, cuya procedencia no se ha podido establecer y se está a la espera del resultado de un examen forense que esclarecerá si es de una persona o de un animal.
Lo cierto es que ya hay serias pistas e hipótesis que conducirían a las autoridades hasta el paradero de los posibles responsables de la desaparición del sacerdote. De momento, hay total reserva en el proceso y se esperan resultados prontamente.
El secretario de Gobierno de Pereira, Jorge Mario Trejos, comentó que el cura no ha podido ser ubicado tras cuatro días de la desaparición, pero que los uniformados y detectives están atentos a cualquier indicio que los lleve hasta su paradero.
“Lo que nosotros sabemos es que ya hay sospechosos y esperamos que la Fiscalía avance en el proceso prontamente. Hay datos que no se pueden publicar porque están en reserva, pero ya hay avances”, afirmó el funcionario a SEMANA.