Después de tres intentos, la Fiscalía General presentó formalmente el escrito de acusación en contra de Carolina Galván y Nilson Díaz por su presunta responsabilidad en la desaparición de la niña Sara Sofía Galván, cuyo paradero se desconoce por completo desde mediados de enero de 2021.

Tras la presentación del documento, y de manera sorpresiva, la abogada Mábel Reyes, quien representa a Carolina Galván, pidió la palabra y anunció que pedirá que su cliente sea declarada inimputable, esto es, que no sea procesada penalmente. La tardía solicitud motivó un llamado de atención por parte de la jueza tercera especializada de Bogotá, que consideró que no era el momento para eso puesto que ya incluso se estaba fijando la fecha para la audiencia preparatoria.

La jurista aseguró que contaba con exámenes psicológicos que señalaban que su cliente no podía enfrentar un juicio. La jueza volvió a tomar la palabra y le señaló a la profesional del derecho que esos documentos “debe entregárselos hoy a la Fiscalía (…) usted incurrió en un dislate”.

Durante la presentación del escrito de acusación, la Fiscalía General indicó que Carolina Galván apareció un día en la casa de su hermana Xiomara –quien tenía a su cuidado a la menor– para llevársela con la excusa que quería pasar unos días con ella y “comprarle unas cosas”. Sin embargo, los días pasaron y la menor no volvió a su hogar. Ante las constantes llamadas a Carolina, quien solamente atinaba a decir que estaba bien, un día, tras mucho insistirle, le dijo que Sara Sofía había fallecido.

“Carolina Galván y Nilson Díaz sabían que estaban ocultando a la menor Sara Sofia, que estaban informando falsamente sobre su ubicación, sabían que con su actuar estaban sustrayéndola del amparo de la ley (...) Con ese comportamiento lesionaron sin justa causa el bien jurídico de la libertad de Sara Sofia”, indicó la Fiscalía durante la acusación.

Tras esto, Xiomara presentó la denuncia ante las autoridades, asegurando que su hermana le había cambiado la versión de los hechos. Debido a la presión de las redes sociales y los medios de comunicación la investigación se empezó a mover, hecho por el cual Carolina y Nilson fueron vinculados a un proceso y citados a interrogatorio.

En su declaración, Carolina aseguró que la menor había fallecido y por eso su pareja sentimental había botado el cuerpo. Versión que Nilson amplió asegurando que la bolsa en la que se había “metido” el cuerpo sin vida de la niña fue “arrojada al río Tunjuelito, en el punto que pasaba por la localidad de Usme”.

Esto motivó un operativo de búsqueda inmediato por parte de las autoridades. Sin embargo, el pasado 15 de diciembre las autoridades dieron por terminada la búsqueda de la menor en inmediaciones al río Tunjuelito. Tras diez meses de búsqueda los bomberos y el personal de la Defensa Civil no encontraron rastros de la menor.

Para la Fiscalía General, existe evidencia suficiente para vincular a Carolina y Nilson por la desaparición de la menor, indicando que “ocultaron a Sara Sofia en la vivienda de este hombre, dando datos falaces falaz de su ubicación y entregando información errónea, afectando así la investigación”.

Tanto Carolina Galván como Nilson Díaz se encuentra actualmente privados de su libertad en centros carcelarios en Bogotá. En varias instancias procesales se han declarado inocentes.