Expuesto, así quedó el cruel reclutamiento y adoctrinamiento que vienen realizando las disidencias de las Farc, en el departamento de Cauca, uno de los más golpeados por la violencia.

Un hombre de inteligencia logró infiltrarse en el corazón de las estructuras del recién abatido alias Mayimbú, quien era un poderoso cabecilla de las disidencias de las Farc en este departamento. Según las autoridades, era el jefe de la estructura, Dagoberto Ramos y luego asumió la comandancia del Comando Coordinador de Occidente, una estructura que quiere tomar el control en Cauca, Nariño y Valle del Cauca.

En los videos se puede observar cómo los disidentes de las Farc adultos, someten a crueles entrenamientos a menores de edad, a quienes están preparando para que se enfrente contra la fuerza pública.

Se ven los jóvenes cargando pesados troncos de madera, recibiendo adoctrinamiento criminal, y entrenamiento con palos simulando ser armas de fuego.

Los ilegales no discriminan entre niños y niñas, ambos géneros reciben instrucciones iguales. La idea es hacerles creer que es la fuerza pública la enemiga y a la que tienen que atacar utilizando distintas formas de guerra.

Las grabaciones son la prueba, dicen las autoridades, que las disidencias de las Farc heredaron las modalidades que tenían la extinta guerrilla para incrementar su volumen de personas, entre esas prácticas, como es bien conocido, estaba el reclutamiento de niños.

SEMANA reveló el pasado mes de febrero un informe especial, que mostraba las estrategias que utilizaban las disidencias de las Farc en el departamento del Cauca para llevarse a los menores de edad al monto y convertirlos en sus nuevos integrantes en contra de su voluntad.

“Hice todo lo que un niño no debe hacer. Utilicé armas de fuego contra otras personas, presencié violaciones de comandantes a niñas y de mujeres a niños. Vi morir a mis compañeros en bombardeos, me robaron mi infancia con engaños y malos tratos”, este fue el relató que entregó a SEMANA Andrés*, quien fue reclutado por las disidencias de las Farc siendo menor de edad.

Fuentes militares indicaron que, en estos entrenamientos, los disidentes de las Farc, les enseñan a los niños cómo se deben parar ante un ataque de la fuerza pública, cómo moverse en el monte para no ser detectados, qué deben responder si son detenidos por las autoridades en medio de un secuestro o una extorsión, cómo fabricar explosivos, y cuáles son las labores que los campaneros deben realizar en los cascos urbanos.

Muchos de ellos son usados como informantes, los criminales aprovechan su corta edad para no despertar sospechas. Esos centros de formación criminal cuentan con boutiques donde les regalan ropa, relojes y celulares para cautivarlos.

Para amarrarlos a sus filas y evitar que se regresen a la vida civil, les hacen firmar un contrato en el que los obligan a permanecer tres o cinco años en la organización con sueldos que van entre 1,5 y 2 millones de pesos, una fortuna si se piensa en que la mayoría tiene menos de 15 años y en las condiciones de extrema pobreza con que se vive en la región, condiciones que son incumplidas a medida que van pasando las semanas.

Reclutamiento de menores de edad por parte de las disidencias de las Farc en el Cauca. | Foto: Pantallazo video Ejército

El año pasado, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) atendió a 180 niños, niñas y adolescentes que fueron víctimas de reclutamiento. Jóvenes que vivieron lo mismo que Andrés, torturas, malos tratos, abuso sexual y psicológico, además de otras crueldades que se experimentan bajo el mando de matones.