En las veredas cabecera de Dominguillo y El Carmen, zona rural de Santander de Quilichao, está ocurriendo un daño ambiental de grandes proporciones por cuenta de un megacriadero de marranos, ubicado en la finca La Península, desde donde, denuncia la comunidad, están vertiendo los desechos de estos animales al principal río de la zona.

Dicha situación ha ocasionado que en la zona haya una proliferación de moscas, así como una contaminación del aire por los fuertes olores que se desprenden de los desechos. SEMANA visitó la zona y pudo constatar las denuncias de la comunidad.

Los desechos llegan al río, a través de una quebrada que pasa por la finca La Península. Hasta cinco kilómetros hacia abajo se alcanza apreciar la huella del desastre ambiental: el agua del afluente cambia de color, aspecto y una gran cantidad de moscas llegan atraídas por los nauseabundos olores.

Esta situación, dice la comunidad, se viene presentando desde hace cinco años; no obstante, en los últimos doce meses, el daño ambiental se multiplicó y ahora es insostenible.

Frente a esto, la Junta de Acción Comunal El Carmen - Dominguillo radicó una carta el pasado 12 de marzo ante la Corporación Autónoma Regional del Cauca (CRC), dirigida al director de esa entidad, Amarildo Correa. “Nos dirigimos a usted con el fin de solicitarle el acompañamiento técnico de recorrido para la verificación de contaminación ambiental y recursos hídricos en la vereda El Carmen - Dominguillo, donde se ha identificado focos de contaminación ambiental que implican las fuentes hídricas”.

El recorrido quedó pactado para el jueves, 21 de marzo, y a pesar de la confirmación por parte de la CRC, nadie de la autoridad ambiental llegó a la vereda. No es la primera vez que los dejan plantados, aseguran.

SEMANA intentó contactarse con el director Amarildo Correa, pero no el dirigente no respondió la comunicación y no fue posible tener respuesta sobre este caso y la presunta negligencia de la CRC para evitar el crecimiento de este daño ambiental.