Crecen los rumores sobre la muerte de menores de edad en el bombardeo ordenado por el propio presidente Gustavo Petro, en el sector de Calamar, departamento de Guaviare, en el que los reportes de las Fuerzas Militares y de policía fueron de 19 miembros de las disidencias del Estado Mayor, de Iván Mordisco, abatidos.

Desde que se presentó este resultado, el mismo ministro de Defensa, Pedro Sánchez, no solo explicó el motivo por el cual se dio el bombardeo, el éxito de este en la neutralización de hombres de las disidencias. Además, desde el primer momento ha planteado que, de acuerdo con las normas internacionales de la guerra, se trató de un ataque contra blancos legítimos.

Desde el primer momento, en rueda de prensa, también informaron que había tres menores de edad recuperados. Así dio el balance el ministro: fueron dados de baja 19 disidentes, uno más fue capturado, herido, dos más sometidos a la justicia y tres menores de edad reclutados por ese grupo fueron recuperados.

El debate está abierto, y mientras desde las Fuerzas Militares mantienen el hermetismo y se está a la espera del informe de Medicina Legal, el procurador general de la Nación, Gregorio Eljach, salió a destacar el resultado del operativo y a reconocer la actuación como “legítima”, aun sin tener claro si había menores aunque las sospechas son claras.

Gregorio Eljach, Procurador General de la Nación. | Foto: SEMANA

“Lo único legítimo es la actuación de las fuerzas militares y de policía en Colombia. Eso es lo legítimo, eso es lo que toca hacer. Los bandidos son bandidos y hay que perseguirlos”, afirmó el procurador Eljach.

Incluso se refirió a la posibilidad de que menores de edad estuvieran en las filas de las disidencias, pero aclaro que eso obedece justamente al reclutamiento de estas organizaciones criminales.

Sin embargo, es claro que uno de los escándalos más grandes del gobierno de Iván Duque, que incluso le costó la cabeza a su entonces ministro de Defensa, Guillermo Botero, por otro bombardeo en Caquetá en donde murieron en su momento siete menores de edad.

El ministro Botero tuvo que renunciar antes de que le impusieran una moción de censura. Y el linchamiento por la operación fue general, por el hecho de que en el lugar había niños.

Sin embargo, el procurador Eljach sentó una clara posición al advertir que “los bandidos son criminales y uno de los peores crímenes que cometen a diario es reclutar menores para ponerlos como escudo para que las fuerzas públicas no los persigan. Pues resulta que la doctrina internacional ya ha establecido que cuando se trata previo al principio de prevención que haya menores de edad que están alzados en armas, que son delincuentes, que son criminales y están del otro lado de la legitimidad, de la legalidad, es legítimo y es legal actuar contra esos grupos”.

Sin embargo, el jefe del Ministerio Público, que es una de las entidades encargadas de hacerle seguimiento al cumplimiento de protocolos en este tipo de operación, dejó claro que “no se ha establecido aún por medicina legal la edad de los que fueron neutralizados. Cuando sepamos eso con certeza, entonces miramos ya el tema con más detenimiento”.