Muchas veces por descuido, falta de atención, robo u otras razones, las personas suelen perder sus documentos, bien sea tarjetas de banco, tarjeta de identidad, cédula de ciudadanía, pasaporte, licencia de conducción, entre otros, por lo que normalmente se reportaba dicha pérdida en la página de la Policía Nacional, pero este paso ya no será necesario, conforme lo informó la institución.
Esto mediante un comunicado emitido en la cuenta de la Policía en TikTok (en la que suelen hacer pedagogía) y en en el que anunciaron cuál es el procedimiento a seguir cuando se presenta dicha situación.
Quien hace al anuncio y brinda la respectiva explicación es la patrullera María Verano, manifestando que: “Si se te extraviaron los documentos de identidad como cédula, licencia de conducción, pasaporte, tarjetas bancarias, entre otros, ya no será necesario que reportes la pérdida en la página web de la Policía Nacional”.
El paso a seguir es simplemente acudir a la respectiva entidad, ya sea un banco, la universidad, el trabajo, ele ejército o la misma registraduría, para allí solicitar el duplicado del documento extraviado. Hay que recordar que algunos de ellos pueden implicar algún pago, como sucede por ejemplo con el duplicado de la cédula o tarjeta de identidad, que cuesta cerca de 46.000 pesos (la primera vez es gratis).
Pero si una persona es “víctima de un delito de suplantación de identidad, hurto o estafa, deberás acercarte a las sedes de la Fiscalía General o las salas de recepción de denuncias de la Policía Nacional de la jurisdicción”, agrega la funcionaria.
El ciudadano puede dirigirse y hacer el registro formal ante una fiscalía (URI), Inspección de Policía o una unidad de denuncias de la Policía Nacional más cercana a su residencia, “recuerde que el hurto es un delito y debe ser denunciado o puesto en conocimiento de las autoridades competentes”, explican en la página oficial de la institución.
Sin embargo, si el documento no se tiene solamente por pérdida, es posible que pueda ser hallado en el Banco de Documentos extraviados en la Secretaría de Gobierno, en donde hay más de 7.500 documentos perdidos por sus propietarios, los cuales pueden ser reclamados en el punto de Servicio de Atención de la entidad, que está ubicado en la calle 11 n.° 8-17, de lunes a viernes de 12:00 m a 4:30 p. m.
En este banco se encuentran cédulas de ciudadanía y de extranjería, licencias de conducción, libretas militares, tarjetas de identidad, de reservista, profesional, de conducta, pasaportes, contraseñas, entre otros.
Así las cosas, según el sistema de información de la Fiscalía General de la Nación para el Sistema Penal Oral Acusatorio, entre 2019 y 2020 las denuncias por delitos informáticos aumentaron en 70 %. Las principales modalidades denunciadas el año pasado fueron robo de datos por SMS o correo electrónico, estafa en pagos electrónicos y software malicioso.
En el ámbito presencial, las modalidades más denunciadas son el cambiazo (a la víctima le cambian su tarjeta sin darse cuenta), la clonación de tarjetas y el fleteo. Este panorama, que tampoco es nuevo, ha llevado a los reguladores a ser cada vez más exigentes en cuanto a las herramientas de seguridad para evitar robos a los tarjetahabientes.
Incluso en 2019 la Superintendencia Financiera emitió la Circular Externa 029, en la que establece mejores estándares de seguridad para las transacciones con tarjetas de crédito, en ese momento con miras a mejorar las operaciones de comercio electrónico, sin saber que ese canal se iba a disparar con la pandemia.