La visita del presidente Iván Duque a México, que tiene carácter oficial, reviste trascendencia por el vínculo fuerte que tienen los dos países en diversos aspectos, que van desde la cultura hasta la lucha contra el narcotráfico. Pero también porque él y el mandatario mexicano, Andrés Manuel Lópz Obrador, son dos presidentes de posturas ideológicas muy distintas y ven la realidad de la región latinoamericana de manera diferente. La agenda dada a conocer por la Casa de Nariño habla de los temas de Alianza del Pacífico, Comunidad del Caribe (Caricom), migración y seguridad como los centrales de la cita privada de este martes en el Palacio Nacional de Ciudad de México, donde Duque será recibido en ceremonia oficial. Pero detrás de esa escueta enumeración hay asuntos muy importantes. Uno, relacionado con la seguridad, es la creciente presencia de los carteles mexicanos de la droga en Colombia, que ambos países, por conveniencia propia y por compromiso con Estados Unidos, están interesados en combatir. En cuanto a la Alianza del Pacífico, México y Colombia siguen muy activos en ella en los temas económicos, pero lo cierto es que la llegada de López Obrador desde el punto de vista político significó un cambio de actitud por tratarse de un mandatario de izquierda en un grupo de presidentes centro derecha, los de Colombia, Chile y Perú.  Esos mismos países -y especialmente Colombia-, en el escenario del Grupo de Lima, han liderado la apuesta poco exitosa del cerco diplomático contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, en procura de un cambio democrático en el país vecino. Esa estrategia no ha tenido en ningún momento el respaldo del gobierno mexicano, que ha preferido mantener el reconocimiento a Maduro y querría buscar un acuerdo entre el gobierno venezolano y la oposición. La incógnita de la cita es si dos presidentes con posiciones sobre Venezuela diametralmente opuestas van a llegar a algun tipo de acuerdo para trabajar en lo importante: la solución para ese país, que además ha generado el problema migratorio más grave en la historia de la región. 

Tras esa reunión prvada, tendrá lugar una reunión ampliada con las delegaciones, en la que se tratarán temas comerciales, de seguridad, migratorios y de cooperación. Por Colombia asistirán, además del Presidente Duque, los ministros de Relaciones Exteriores, Claudia Blum; de Defensa Nacional, Carlos Holmes Trujillo, y de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo. También, la Embajadora de Colombia en ese país, Patricia Cárdenas; la Presidenta de Procolombia, Flavia Santoro; la Presidenta del Fondo Nacional de Turismo (Fontur), Raquel Garavito; el Director Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, y la Jefe de Gabinete, María Paula Correa. Por México, el Presidente López Obrador estará acompañado de los secretarios de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo; de Economía, Graciela Márquez, y de Turismo, Miguel Torruco Marqués. Igualmente, por el Comisionado del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño Yáñez; el Jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo Garza; la Embajadora de los Estados Unidos Mexicanos, Patricia Galeana, y el Subsecretario para América Latina y El Caribe de la Secretaria de Relaciones Exteriores de los Estados Unidos Mexicanos, Maximiliano Reyes Zúñiga.

Tras el encuentro, se suscribirá un memorando en materia de turismo. Antes de la reunión con el mandatario mexicano, Duque tendrá un encuentro de trabajo con inversionistas y empresarios mexicanos, a quienes les expondrá las ventajas de invertir en Colombia. Después de la cita con López Obrador, el presidente se desplazará al TEC de Monterrey, una de las universidades más prestigiosas de América Latina, donde hablará sobre ‘Economía Naranja: la apuesta por un futuro con talento y cultura’. En la noche, el Presidente Duque regresará a Colombia y el miércoles continuará su agenda de trabajo en el país.