¿Qué estará opinando María Isabel hoy viernes 3 de mayo en SEMANA? Pues la opinión va contenida en la segunda parte de la carta abierta que resolví enviarle al ministro de Hacienda, doctor Ricardo Bonilla.

Señor ministro, sobre las inversiones forzosas que este gobierno piensa imponerle al sector financiero, piénselo mejor, escuche, oiga la voz de los expertos, que desestiman el argumento de que ello ya existe en el campo agrícola con Fenagro, y que lo que van a hacer es simplemente ampliar esa inversión forzosa.

Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda. | Foto: COLPRENSA ©

Lo cual demuestra que si se quiere extender a otros sectores, no solo no impulsa el crédito, sino que produce el efecto contrario, lo encarece, cuando se obliga a los bancos a fungir de intermediarios en una función que debería cumplir el Gobierno al aumentarse los intermediarios financieros de la cadena.

No solo se vuelve más caro el crédito de los bancos al sector productivo, sino que se desincentiva la inversión, cuando lo que tenemos que hacer es incrementarla para poder crecer más allá del paupérrimo 1,1 % que la Ocde, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional nos pronostican para este año.

Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda. | Foto: Juan Carlos Sierra

Obligarán a los bancos a otorgar unos créditos forzosos a unos sectores donde no hay seguridad de su capacidad de pago, por lo cual aumentaría el costo del riesgo, es decir, necesariamente los créditos se encarecerán.

Ministro, entre sus deberes está el de frenar las propuestas intempestivas, repentinas y más populistamente inspiradas que reflexionadas por parte de su presidente. El que lleva los libros contables de la economía nacional es usted. Estrene el vocablo ‘no’ y pronúncielo de vez en cuando, y verá que algo se aclara en las perspectivas económicas del país. Es su deber.

Lea la primera opinión de María Isabel de hoy viernes 3 de mayo:

¿Qué opina María Isabel? Carta abierta al ministro de Hacienda (I)

Señor ministro Bonilla: según la Ocde, el FMI y el BM, este año no creceremos un paupérrimo 1,4 % sino un repaupérrimo 1,2 %. Gran parte de la culpa la tiene la incertidumbre política y regulatoria que anda día a día sembrando este gobierno. Si no, mire el mensaje de aliento al sector privado que dejó el discurso presidencial del Día del Trabajo...

¿Qué estará opinando María Isabel hoy viernes 3 de mayo en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a una carta abierta que envío desde esta sección al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, porque las perspectivas de la economía colombiana van de mal a requetemal.

La noticia bomba es que la Ocde se ha unido al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial en su estimación de que el crecimiento de Colombia no será ya del 1,4 %, sino del 1,2 %, y este baldado de agua fría coincide con la fiesta política del Día del Trabajo, que en el resto del mundo celebraron bajo la perspectiva de un crecimiento menos paupérrimo, un poco más elevado del 1,7 %.

Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda y el presidente Petro.

Y como para crecer más se necesitaría, entre otras cosas, reducir la incertidumbre política y regulatoria que atemoriza al sector privado y dar alivio en las condiciones financieras, discursos amenazantes como el de Petro el Día del Trabajo, enmarcado en la lucha de clases, la polarización, la inversión forzosa para el sector financiero y perspectivas como el aumento de la deuda y la flexibilidad en la regla fiscal, pues alejan la claridad para la inversión, al punto de que la llevan, o la llevaron, a caer del 23 % del PIB de antes de la pandemia al 18 % pospandemia, que se registró el año pasado.

A eso sumémosle que la confianza de los consumidores y de los negocios hace una prudente espera en una UCI. Señor ministro, ¿no será hora de que este gobierno, en lugar de gobernar a puños, se dedique a construir confianza?