Uno a uno la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia rechazó los reclamos presentados por la defensa de Jhon Jony Cahuana Barrientos, conocido con el alias de Peruvian J, uno de los socios del mayor de la Policía de Bolivia, Omar Rojas Echeverría, cuya historia relacionada con el crimen organizado y el narcotráfico fue revelada en exclusiva en enero de 2022 por SEMANA.

La defensa de Cacahua Barrientos, quien para evitar llamar la atención de las autoridades portaba documentos falsos en los que se presentaba como César Omar Cuellar Pérez, reclamaba una serie de pruebas para demostrar que se habían equivocado de persona al momento de su detención, en el marco de un megaoperativo que contó con el apoyo del Departamento Antidrogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).

En la Operación Andes cayeron, además, Jorge Roca Suárez, exsocio de Pablo Escobar, capturado en Perú; Roberto Moisés Banzer, Jheyson Montaño Fernández, Rómulo Ramírez Rodríguez y César Omar Cuéllar Pérez.

En sus alegatos ante la Corte Suprema cuestionó la autenticidad y validez de la documentación aportada por una Corte del Distrito Sur de Nueva York, de los Estados Unidos, que requiere a Peruvian J por cargos relacionados con el tráfico de drogas y concierto para delinquir.

En este sentido cuestionó la falta de firmas y la orden de arresto, advirtiendo además que la declaración que le tomaron las autoridades al momento de su detención “no fue bien asesorada”. Sin embargo, en un documento conocido por SEMANA, la Sala Penal de la Corte Suprema concluyó que las pretensiones de la abogada eran totalmente improcedentes e impertinentes.

“La solicitud tendiente a que el Gobierno estadounidense aporte las pruebas que fundamentan los cargos atribuidos al reclamado resulta abiertamente impertinente, porque es claro que lo que se pretende es desvirtuar los fundamentos probatorios de la acusación y la inocencia del requerido”. Este tema, advierte la Corte, no se toca en el estudio de la solicitud de extradición.

omar rojas echeverría Fue mayor de la Policía y se convirtió en narco.

Para la Corte, es evidente que el Ministerio de Justicia es el encargado de revisar los requerimientos y documentos en los estudios de este trámite de extradición cuando son notificados, de encontrar faltas sustancias devolverá el expediente a la Cancillería con las indicaciones detalladas de los nuevos elementos de juicio, situación que no se presentó en el caso de Peruvian J.

En el fallo de 15 páginas se señala que “la pretensión de la peticionaria de generar un debate sobre la responsabilidad penal de su asistido, censurando los elementos de convicción con base en los cuales la autoridad judicial foránea profirió la acusación que dio origen la solicitud de extradición, es a todas luces improcedente”.

Cacahua Barrientos tiene varios antecedentes en Bolivia y Perú por actividades relacionadas con actividades criminales, como lo destacan varios medios de comunicación de esos países. Su nombre ha estado vinculado con varios narcotraficantes, entre ellos cinco de los clanes familiares peruanos que operan en el Vraem (Valle de los ríos Apurímac), zona roja del narcotráfico en Perú, que traficaban droga desde Bolivia hacía los Estados Unidos, Uruguay y Brasil, entre ellos, cinco clanes familiares.

Jorge Roca Suárez, alias Techo de Paja, era un narcotraficante de vieja data, hizo negocios con Pablo Escobar en los años ochenta y conocía al dedillo el mundo criminal. Era el principal socio de Omar Rojas Echeverría.

Igualmente, ha “trabajado” con Jorge Roca Suárez, conocido por el alias de Techo de Paja, quien fue considerado uno de los principales socios internacionales del jefe del Cartel de Medellín, Pablo Escobar Gaviria, en la década de los noventa y el mayor Omar Rojas Echeverría, quien tiene en su país diez procesos penales relacionados con homicidio, lesiones personales, amenazas, asociación ilícita con organizaciones criminales y ganancias ilícitas.