Era la madrugada del primero de enero de 1994. Un nuevo año recién estaba comenzando y, mientras muchos celebraban, la familia de Nancy Mestre recibía noticias devastadoras: la joven había llegado a la Clínica del Caribe de Barranquilla con un disparo en la cabeza, permanecía en estado de coma y tenía señales de maltrato físico y violación.

El caso rápidamente paralizó a la capital del Atlántico. Una joven de tan solo 18 años luchaba por su vida después de una experiencia escalofriante. La condición en que llegó al centro médico daba cuenta de ello.

Para aquel entonces, Nancy Mestre era estudiante de bachillerato del Colegio Marymount. En el marco de la celebración del Año Nuevo, el 31 de diciembre, salió de su casa para visitar a su amigo (Jaime Saade). Su padres desconocían que esta persona era mayor que ella.

El regreso de Nancy tardó más de lo esperado. Martín Mestre, su padre, fue a buscarla a la vivienda del amigo y este le dijo que había sufrido un accidente y, después, ya en la clínica, el padre del asesino cambió la versión al decir que la joven se había suicidado.

Las investigaciones policiales de ese momento determinaron que Nancy había sido asesinada después de ser violada. A Jaime Saade, administrador de empresas e integrante de una familia reconocida en Barranquilla, se le perdió el rastro desde las horas posteriores al crimen, por lo que fue condenado como reo ausente en julio de 1996.

La condena impuesta fue de dos años por acceso carnal violento y 25 años por el delito de homicidio.

Nancy Mestre llegó al centro médico con un disparo en la cabeza, señales de maltrato físico y violación. | Foto: Archivo particular (API)

Sin embargo, la familia de Nancy nunca se dio por vencida y, por el contrario, logró que se pudieran ir esclareciendo otros detalles del crimen. A través de canales oficiales y de constante comunicación con las autoridades, establecieron los posibles paraderos de Saade, incluso en los últimos años crearon una página en redes sociales para recibir información.

El tiempo transcurrió y la familia Mestre no desechó su deseo de justicia. En enero de 2020, 26 años después del feminicidio, la Policía Federal de Belo Horizonte (Brasil) reportó la captura de Jaime Saade en cumplimiento de una orden de extradición.

“El hombre, de 57 años, estaba en la lista internacional de buscados de Interpol y había estado huyendo por los delitos de violación y asesinato de una joven en una ciudad colombiana”, según informaron las autoridades brasileñas en una comunicación.

En el momento de la captura, Saade presentó una licencia de conducción falsa. El informe policial señala que el hombre habría llegado a la ciudad días después del crimen. Luego, al año siguiente, adquirió documentos falsos y formó una familia, incluso tiene hijos brasileños.

Tras su captura en el 2020, las autoridades brasileñas indicaron que Saade habría llegado al país poco después del crimen en Colombia. | Foto: Archivo particular (API)

Las autoridades también informaron que hay indicios de que, durante todo este tiempo, Saade “habría seguido cometiendo delitos, utilizando su identidad falsa, por lo que responde a una investigación policial en la Superintendencia de la Policía Federal en Minas Gerais”.

Después de su aprehensión, Jaime Saade fue trasladado a la penitenciaría Nelson Hungría. Aunque en primera instancia se evaluó su extradición a Colombia, sus presuntos delitos en Brasil configuraban un detalle que podría trabar el proceso.

En ese orden de ideas, el regreso del asesino a Colombia no ocurrió instantáneamente. Cuando se votó la extradición de Saade, uno de los magistrados se declaró impedido, dos votaron a favor y dos en contra. Ante dichos resultados, el sujeto permaneció en Brasil.

La familia de Nancy Mestre espera que tras casi tres décadas por fin haya justicia por el caso de su hija. | Foto: Wavebreakmedia

El asesino de Nancy Mestre por fin será extraditado

Tras casi 30 años, el asesino de Nancy regresará a Colombia y, por supuesto, la familia Mestre espera que finalmente haya justicia por el cruel asesinato de la joven.

El martes 18 de abril, el Tribunal Supremo Federal de Brasil autorizó la extradición a Colombia de Jaime Saade. De acuerdo al alto tribunal brasileño, la decisión se tomó luego de que un ministro presentara un voto de desempate y otro reajustara su votación.

De esta manera, el Supremo de ese país aceptó la solicitud de extradición que había presentado años atrás el Gobierno colombiano.