El Hospital Universitario Clínica San Rafael anunció este lunes, 6 de octubre, la salida de un grupo de especialistas de la institución que obedece a la modificación del modelo de contratación para ciertos profesionales de la salud. La clínica aclaró que esta decisión no afectará la atención a los pacientes y que responde a la delicada situación financiera que atraviesa el sector salud en Colombia.
Según el hospital, la medida impacta a 58 profesionales que no aceptaron el nuevo modelo contractual y a otros 11 que iniciarán negociación para su vinculación bajo las nuevas condiciones. En total, representa solo el 3,5 % del personal de la institución, que cuenta con 1.638 colaboradores.
La Clínica San Rafael detalló que estos cambios forman parte de una estrategia para mantener la sostenibilidad financiera de la institución. “Somos conscientes de que las decisiones generan algunas afectaciones, pero el contexto impuesto sobre los prestadores hace inevitable adaptar nuestra operación, para así poder brindar la mejor atención posible a los usuarios”, indicó el comunicado oficial.
La situación económica que enfrenta el hospital está marcada por la cartera adeudada por las Entidades Promotoras de Salud (EPS), que asciende a más de $173.000 millones. De esa cifra, el 43,5 % corresponde a facturas con más de 270 días de mora.
Según el hospital, los retrasos en los pagos han generado limitaciones para la inversión, tensiones sobre el flujo de recursos y dificultades para mantener la operación diaria.
La institución también se pronunció sobre versiones que hablaban de una “salida masiva” de especialistas. “La modificación del modelo de contratación hace parte de una estrategia para garantizar la sostenibilidad financiera y no afectará la atención a los pacientes”, precisó la clínica.
El Hospital Universitario Clínica San Rafael enfatizó que, a pesar de las dificultades, mantiene su compromiso con la continuidad y seguridad en la prestación de servicios de salud. Añadió que las supuestas afectaciones en la atención médica no se deben directamente a los cambios contractuales, sino a la crisis estructural que atraviesa el sistema de salud colombiano.
La situación de la Clínica San Rafael refleja un problema más amplio del sector. La falta de liquidez y los retrasos de las EPS en los pagos a los prestadores de salud han generado tensiones similares en varias instituciones del país, afectando la capacidad de contratar y retener talento médico.
En el comunicado, la dirección del hospital subrayó que la prioridad sigue siendo la sostenibilidad institucional y la operación diaria sin comprometer la atención a los pacientes. La modificación contractual solo afecta a un grupo reducido de profesionales y busca adaptarse a las restricciones económicas actuales.
En los últimos meses, la Clínica San Rafael ha intentado negociar con las EPS para reducir los tiempos de mora, pero los resultados han sido limitados. La institución insiste en que la medida adoptada es una respuesta directa a estas dificultades y no a un mal desempeño de su personal médico.
La salida de 58 especialistas y la negociación de otros 11 bajo el nuevo modelo contractual se suma al contexto de crisis que viven los hospitales privados y públicos en Colombia, donde los prestadores de salud enfrentan retrasos recurrentes en los pagos y presiones financieras crecientes.
A pesar de estas tensiones, la clínica asegura que la atención a los pacientes continúa con normalidad y que las decisiones tomadas buscan mantener la operación diaria, priorizando la seguridad y la calidad de los servicios médicos.
Con esta medida, la Clínica San Rafael se suma a un grupo de hospitales que han implementado ajustes contractuales para responder a la presión financiera, mientras la cartera de las EPS sigue superando los cientos de miles de millones de pesos pendientes de pago.