Las autoridades de Cali rescataron en menos de un día a un adulto mayor secuestrado en el oriente de Cali. Sus captores se valieron de engaños para raptarlo, pues se dieron cita con la víctima, agricultor de profesión, para supuestamente llevar a cabo una transacción comercial.

Luego de secuestrarlo, los delincuentes realizaron llamadas telefónicas a los familiares de la víctima y, haciéndose pasar por integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), exigieron el pago de 90 millones a cambio de respetarle la vida y liberarlo, pretensiones a las que no accedieron los parientes del agricultor.

En cambio, el secuestro y la extorsión fueron denunciadas ante las autoridades, las cuales activaron la búsqueda de la víctima, de 62 años. Fue así como, en una rápida labor investigativa, miembros del Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal y Antiextorsión (Gaula) de la Policía establecieron el paradero del hombre.

“El hecho se presentó el domingo 8 de mayo. Tan pronto se recibió la denuncia iniciamos la localización de este ciudadano”, dijo el general Juan Carlos León Montes, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.

El agricultor secuestrado fue hallado en el segundo piso de una vivienda del barrio Manuela Beltrán, oriente de la ciudad. Hasta este sector de la ciudad llegaron los agentes del Gaula y adelantaron el operativo, allanando la vivienda identificada e impidiendo una posible fuga de los captores. Según las autoridades, el agricultor fue encontrado de pie, esposado a una ventana, dentro de una habitación oscura completamente vacía, en la cual habría permanecido desde el momento del secuestro.

Sus cuidadores eran un hombre de 28 años y una menor de 13 años. De acuerdo con la investigación de las autoridades, los captores “tendrían vínculos afectivos”.

Al presunto secuestrador le fueron encontradas prendas alusivas al ELN y de uso exclusivo de las fuerzas militares, como también pasamontañas, unas esposas, dos celulares, dos armas de fuego y munición para estas.

El hombre fue capturado por los delitos de secuestro extorsivo e instrumentalización de menores para la comisión de delitos. Posteriormente, un juez le dictó medida de aseguramiento, por lo que fue enviado a la cárcel. Entre tanto, la menor que estaba junto a él quedó a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).

Después de ser liberado, el agricultor se reencontró con su familia. Los secuestros y las extorsiones pueden ser denunciados en la línea 165 o en la línea a nivel nacional 018000911129.