Sigue la alteración del orden público en Buriticá por la presunta desaparición de dos mineros informales al interior de un socavón en medio de una emergencia que, supuestamente, habría sido provocada por prácticas irregulares de una compañía que opera en esa población del occidente antioqueño, escenario desmentido por el privado.

Para hacer sentir las denuncias, los compañeros de trabajo de las víctimas que estarían atrapadas han bloqueado vías y vandalizado las instalaciones de la empresa que extrae los minerales de manera regular. A raíz de esta situación, en los establecimientos comerciales del municipio ya se reporta escasez de productos de la canasta familiar.

La Gobernación de Antioquia relató que se agotaron las vías del diálogo con las personas que están protestando porque no cumplieron los acuerdos que se alcanzaron en una mesa de negociación que lideró el Ministerio de Minas y Energía: se comprometieron a respetar la libre circulación mientras las autoridades avanzaban en las labores de inspección.

El primer punto no se alcanzó. En las últimas horas, los vehículos que pretendieron ingresar a la zona urbana de Buriticá no lo pudieron hacer porque un grupo de encapuchados cerró el paso con llantas, ese cierre se mantiene. Cerca de diez mil habitantes se han visto afectados con la manifestación que ajusta siete días.

Las condiciones de seguridad no están controladas por las autoridades locales ni departamentales. En las últimas horas, el secretario de Seguridad Humana de Antioquia, Luis Fernando Suárez, elevó una petición al Ministerio de Defensa para que se apersonen de la crítica situación que se vive en la zona rural y urbana de esta población.

“No son necesarias las vías de hecho: el bloqueo de vías e impedir la libre movilidad de los ciudadanos. Por eso le pedimos al ministro de Defensa que acompaña al departamento de Antioquia y que analice una eventual intervención en el municipio”, señaló el funcionario, que también denunció que desconocidos frenaron las labores de rescate.

La comisión se retiró del interior de la mina luego de que le comunicaran al personero que así lo debían hacer, dado que ellos estaban buscando a los compañeros que no aparecen: Víctor Enrique Peña Álvarez y Jesús Arturo González Contreras. Sin embargo, en las últimas horas, la Agencia Nacional de Minería volvió a entrar a los túneles.

De acuerdo con el reporte de la Gobernación de Antioquia, el grupo de socorrista tuvo contacto con los desconocidos que prometieron entregar un cadáver a las diez de la mañana del miércoles. No obstante, los equipos técnicos salieron de la mina como entraron: no se tiene en el radar de emergencias ni víctimas mortales en el socavón.

Este jueves se retomarán las labores de búsqueda. En dado caso de que los sujetos entreguen un cuerpo, se “evaluó hacer transporte de víctima vía aérea, teniendo en cuenta dificultades que pueden presentarse durante su evacuación”, reportaron los ingenieros de Salvamento Minero que lideran las tareas de rescate en Buriticá.

Las familias advirtieron que seguirán luchando para hallar a los dos hombres que habrían quedado atrapados en un lodo lanzado, supuestamente, por la compañía china que extrae oro. Por otro lado, la administración municipal reveló que en medio de las manifestaciones hay otro argumento: la disputa por los minerales que hay en la zona.

Detrás de ese escenario estarían los mineros informales, pero también podrían estar involucrados las organizaciones ilegales que delinquen en el occidente de Antioquia. Las unidades de inteligencia de la Policía Nacional tienen en la mira a los integrantes del Clan del Golfo, quienes gestionan sus negocios oscuros con la minería irregular y estarían utilizando estos canales para hacer presión sobre el privado.