El sindicato de trabajadores de las Empresas Públicas de Medellín (EPM) criticó fuertemente la salida de Mónica María Ruíz Arbeláez de la vicepresidencia de Estrategia y Planeación de la compañía, quien lideró la gerencia general entre febrero y abril de 2021.

La renuncia de la funcionaria ―que estuvo 20 años dentro de la organización― surgió de un mutuo acuerdo con las directivas que le ofrecieron la gerencia de Aguas Regionales, filial de EPM que opera en los municipios del occidente y Urabá antioqueño. Sin embargo, los trabajadores cuestionaron la transición.

“Disfrazan de arreglo salida de exgerente, Mónica Ruíz. No cesan los daños al ADN institucional de EPM por parte de la actual administración, encabezada por el gerente general y la junta directiva de la empresa, presidida por el alcalde de Medellín”, afirmó la agrupación sindical a través de un comunicado público.

A juicio del Sindicato de Profesionales de EPM y UNE (Sinpro), la salida de la funcionaria habría sido acordada por la junta directiva en una sesión celebrada la semana pasada cuando Daniel Quintero retornó al cargo luego de estar suspendido por presunta participación en política en el marco de las elecciones presidenciales a favor de Gustavo Petro.

Al parecer, en la reunión no se habrían tenido argumentos sólidos “más allá de ser incómoda para los intereses de quienes hoy están al frente de la empresa”. El trasladado hacia el Urabá fue calificado por el gremio como un montaje para que la empresa no se viera implicada en una declaración de insubsistencia.

Este caso agudiza la relación entre las directivas de la compañía y los trabajadores, quienes históricamente estuvieron alineados, pero que hoy están desconectados por las supuestas irregularidades y cuestionados manejos que la actual administración le estaría dando a la empresa paisa.

Las quejas de los funcionarios que están adscritos a la agrupación advierten que esta decisión daría cuenta de una escasez en los rigores históricos que ha tenido EPM para cuidar los intereses particulares.

Prueba de ello serían las presuntas faltas de transparencia que se estarían llevando a cabo en algunos procesos contractuales y los nombramientos en altos cargos a personas que no tendrían las cualidades y la trayectoria profesional.

“La situación extrema y de traición a la que fue conducida Mónica Ruíz deja un mal mensaje dentro y fuera de la empresa, puesto que, de acuerdo con información que se conoce al interior de ella, esta podría no ser la única decisión en este sentido, sino una constante en las próximas semanas en cargos claves y con servidores con el ADN institucional y rigor técnico que defienden los intereses de la empresa y los ciudadanos”, agregó el Sindicato de Profesionales de EPM y UNE.

En consecuencia, el grupo de trabajadores le pidió a la junta directiva que tenga en cuenta la ética a la hora de tomar decisiones trascendentales para la compañía, pues consideran que ha faltado.

¿Quién es Mónica Ruíz Arbeláez?

La hoy exvicepresidenta de Estrategia y Planeación de EPM es ingeniera electrónica, con estudios de posgrado en Teleinformática y Mercadeo. Su hoja de vida da cuenta de conocimientos en la administración y operación de los servicios de energía, gas y agua, bases empresariales de la compañía.

“Mónica Ruíz destaca por su amplia trayectoria en EPM, y de forma especial porque, en dos meses de gestión como gerente encargada, estaba devolviendo la confianza perdida por las actuaciones de su antecesor, y que se ha perdido de nuevo”, justificó Sinpro.

De momento, no hay un comunicado oficial de las directivas frente a las acusaciones del Sindicato de Profesionales de EPM y UNE, organización que recoge ampliamente a los titulares de la compañía.