Luego de varias semanas de mesas de trabajo con los representantes de varias EPS del país, el Gobierno nacional logró concertar una primera versión de lo que sería el nuevo texto de la reforma a la salud. SEMANA conoció el articulado completo, que sintetiza la propuesta del presidente Gustavo Petro en 47 puntos.

En primer lugar, el objeto de la ley es “transformar el sistema general de seguridad social en salud en un sistema de salud basado en el aseguramiento social en salud, para garantizar el derecho fundamental a la salud”.

El modelo, tal como se planteó en la primera reforma, busca priorizar la atención primaria y crear instancias para darle un enfoque territorial.

A su vez, habla de un “modelo de salud preventivo, predictivo y resolutivo, basado en atención primaria en salud (APS)” como la política de salud del Estado colombiano.

En términos de gobernanza, todo se dirigirá desde el Ministerio de Salud. En el nivel departamental, distrital y municipal, se les da el poder a los mandatarios locales.

El Gobierno mantuvo el Consejo Nacional de Salud, instancia de dirección del sistema adscrita al Ministerio de Salud.

Este estará conformado por seis representantes del Gobierno nacional. Tendrán silla, además del ministro de Salud, quien presidirá el Consejo, los ministros de Hacienda, de Trabajo, de Ambiente, de Ciencia y el director de Planeación Nacional. La última silla será para un representante de los gobiernos territoriales.

A su vez, tendrán representación los trabajadores, organizaciones representativas de los profesionales de la salud, pacientes, academia, empresarios y grupos minoritarios.

“El Superintendente Nacional de Salud y el director de la Administradora de los Recursos del Sistema de Salud (Adres) formarán parte del Consejo Nacional de Salud con voz, pero sin voto. A su vez, el Consejo Nacional de Salud podrá invitar a instituciones y personas naturales o jurídicas que considere pertinentes”, dice el articulado.

Pero, con todo, el Ministerio de Salud podrá “apartarse” de las recomendaciones del Consejo Nacional de Salud.

El giro directo se hace realidad en el nuevo texto, el cual establece que a la Adres “le corresponde administrar los recursos del Fondo Único Público de Salud, que contará con un conjunto de subcuentas, de acuerdo con la destinación de los recursos”.

Habrá una ‘cuenta de atención primaria en salud’, la cual deberá financiar uno de los pilares de la nueva reforma. Además, se creará una ‘cuenta de fortalecimiento de la red pública hospitalaria’.

Las EPS se convertirán en Gestoras de Salud y Vida

Es un hecho la transformación de las EPS a Gestoras de Salud y Vida, ahora con la bendición de varias de ellas. Siguen teniendo los mismos dos años para transformarse. Deberán someterse a un proceso de disolución y sanear económicamente a cada entidad.

Estas gestionarán el riesgo en salud, pero con el giro directo se les retira el riesgo económico.

Para convencerlas de dejar los recursos, se les da una remuneración. Se trata del 5 % del valor de la Unidad de Pago por Capitación asignada para costear la atención de la población que esta maneja.

Tendrán un posible incentivo de 3 %, en caso de que cumplan satisfactoriamente con las tareas.

Mandatarios locales, los que piden la plata

Los gobernadores y alcaldes siguen teniendo poder en la reforma a la salud concertada con las EPS. El artículo se encuentra dentro del establecimiento de las Instituciones de Salud del Estado (ISE), que prestará servicios con carácter social.

Estas tendrán sus propios recursos y personería jurídica, que podrán controlar de cierta forma los mandatarios locales.

Los gobernadores y alcaldes escogerán a los directores de las ISE y también presidirán El Consejo Directivo de las Instituciones de Salud del Estado.

“Las direcciones territoriales, departamentales y distritales de salud y las secretarías de salud municipales organizarán el presupuesto para el cierre financiero de los hospitales de mediana y alta complejidad, con las fuentes de financiamiento”, dice en un parágrafo.

Este es un texto preliminar que, a pesar de los acuerdos con las EPS, mantiene muchas de las ideas del Gobierno nacional y del proyecto original.