Laura Sarabia nuevamente estará trabajando a escasos metros del presidente Gustavo Petro, tal como lo había anticipado SEMANA.
La joven politóloga dejará desde esta semana la Dirección de Prosperidad Social y será la nueva directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), un cargo que hasta esta semana ocupó Carlos Ramón González, excodirector de la Alianza Verde.
El Dapre es quizás uno de los cargos más apetecidos del Gobierno porque, además de trabajar al lado del jefe de Estado, maneja directamente el computador del Palacio de Nariño. Es decir, es la persona que sirve de puente entre el primer mandatario y el gabinete y los partidos políticos.
Desde el Dapre, Sarabia tendrá casi que un control absoluto del Gobierno. Y además podrá oficiar como jefe de gabinete, el cargo que obtuvo en su primera etapa con el Gobierno.
Con esta decisión, Petro puso por encima su apoyo a su funcionaria de confianza y dejó a un lado la Alianza Verde, un partido político que lo acompañó en su campaña presidencial y le mostró su respaldo en las reformas estructurales en el Congreso.
Aunque el partido conserva el Sena, el Icetex y la Alta Consejería para las Regiones, el Dapre era la joya de la corona.
SEMANA conoció que, hasta hace dos semanas, Carlos Ramón González y su equipo de trabajo consideraban que estaban casi seguros en el cargo, pero tras el viaje de Gustavo Petro a Alemania se alinearon los astros en contra del dirigente de la Alianza Verde. De hecho, la hoja de vida que publicó la Presidencia de la República llama la atención porque Sarabia la firmó desde Múnich.
Sarabia viajó con el presidente y horas después del regreso a Colombia, la designación se hizo oficial. Ella, recientemente, le había pedido al presidente Petro una embajada para bajarle el ritmo y la presión a los escándalos en su contra, pero fuentes de la Casa de Nariño le dijeron a SEMANA que el propio jefe de Estado le solicitó acompañarlo en lo que resta de su gobierno.
Hasta la tarde de este lunes 19 de febrero se desconoce cuál será la suerte de Carlos Ramón González, un dirigente político que conoce como pocos a Gustavo Petro porque ambos militaron en el M-19. Sin embargo, no se descarta que haya una rotación de cargos y el cofundador de la Alianza Verde ocupe otro espacio en el palacio presidencial.
“González está tranquilo y organizando el empalme con Sarabia”, le dijo otra fuente a SEMANA que pidió reserva de su identidad. Otra informó que la joven politóloga- que llegó a la campaña de Gustavo Petro por su entonces cercanía con Armando Benedetti-, ya ha citado a algunos ministros y les ha oficializado su nombramiento.
Sarabia conoce como pocos los secretos del presidente y los ministros le reconocen su liderazgo, aunque algunos no ven con buenos ojos su llegada al Dapre.
Una de las razones obedece a que carga entre pecho y espalda investigaciones ante la justicia por el escándalo de su exniñera Marelbys Meza, quien la señaló de someterla, sin una orden judicial, a un polígrafo ubicado a escasos metros de la Casa de Nariño con el que la entonces jefe de gabinete buscaba esclarecer el robo de una millonaria suma de dinero en su apartamento. A Meza también le interceptaron sus comunicaciones.
Por el tema, a la nueva Directora del Dapre la investiga la Procuraduría y la Fiscalía delegada ante la Corte Suprema de Justicia. En medio del episodio, el teniente coronel, Óscar Dávila, acabó, sorpresivamente, con su vida.
Sarabia se reencaucha al lado de Gustavo Petro en medio de fuertes tensiones con algunos de sus compañeros, entre ellos, Armando Benedetti.
El hoy canciller de Colombia ante la FAO en Roma y quien acercó a la joven a Petro, rompió relaciones con ella. De esa ruptura, el país conoció los explosivos audios de Benedetti, revelados por SEMANA, donde hablaba con Sarabia del supuesto ingreso de 15.000 millones de pesos a la campaña presidencial de Gustavo Petro. El dinero no fue reportado a las autoridades electorales.
Como si fuera poco, Sarabia tiene diferencias con el ministro de las TIC, Mauricio Lizcano, con quien se enfrascó en una fuerte disputa cuando él manejó el Dapre y ella la jefatura de gabinete de la Presidencia.
Igualmente, está en el lado contrario de Carlos Ramón González, quien aunque es un hombre diplomático y serio, sorteó más de un disgusto con Sarabia, quien siempre se quejó porque el Dapre estaba ocupado por la Alianza Verde.