El Senado de la República abrió su plenaria del 12 de noviembre con una sesión solemne para recordar, cinco años después de su muerte, a Horacio Serpa Uribe.

El dirigente liberal santandereano, protagonista de algunos de los hitos políticos más importantes del país, volvió a ocupar el centro del recinto, esta vez a través de su legado y de las palabras de quienes compartieron con él la arena política.

Homenaje póstumo a Horacio Serpa Uribe | Foto: Congreso de la República

La ceremonia reunió a congresistas de todas las bancadas y a la familia del dirigente. Su esposa, Rosita Moncada; sus hijas, Sandra y Rosita; y su hijo, el exsenador Horacio José Serpa, quien recibió el reconocimiento póstumo en nombre de los suyos. Fue él quien, visiblemente conmovido, sintetizó el momento: “El Senado honra a un hombre que entregó su vida, su alma y su corazón a Colombia”.

Serpa, nacido en Bucaramanga en 1943, abogado de formación y servidor público por más de cinco décadas, “dejó huella como congresista, ministro del Interior, gobernador, constituyente y embajador ante la OEA”.

Homenaje póstumo a Horacio Serpa Uribe | Foto: Congreso de la República

Pero su capítulo más recordado, y repetido varias veces en la sesión, fue su papel como copresidente de la Asamblea Nacional Constituyente de 1991, junto a Álvaro Gómez Hurtado y Antonio Navarro Wolff. Allí, su mirada liberal, su talante negociador y su férrea defensa de los derechos humanos se convirtieron en pilares de la Carta que aún rige al país.

Durante el homenaje, voces de distintos partidos coincidieron en un punto clave: Serpa representó una forma de hacer política basada en la coherencia y la convicción.

Homenaje póstumo a Horacio Serpa Uribe | Foto: Congreso de la República

Miguel Ángel Pinto, del Partido Liberal, evocó su “voz mesurada, pero firme”, mientras que Clara López destacó el compromiso humanista que presenció de primera mano cuando fue su asesora en la Constituyente.

Jael Quiroga, por su parte, lo definió como “un liberal real, siempre progresista”, y Sandra Ramírez, del Partido Comunes, recordó su vocación de reconciliación: “No fue presidente, pero dejó un legado de paz que nos acompaña”.

Homenaje póstumo a Horacio Serpa Uribe | Foto: Congreso de la República

El cierre lo puso el senador Jhon Jairo Roldán, quien proyectó la continuidad del sello Serpa en la política nacional con el regreso de Horacio José al Senado en 2026.

Más allá del homenaje protocolario, la sesión dejó claro que, en medio de un país convulsionado, la figura de Serpa reaparece como recordatorio de una política hecha con carácter, pero también con humanidad. Una política que hoy, coincidieron sus colegas, hace falta.