Este lunes, el senador Humberto de la Calle dio a conocer una carta dirigida a José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán y negociador del Gobierno con el ELN. El parlamentario independiente le reclamó al líder gremial por haberse opuesto al acuerdo de paz con las Farc, mientras ahora pacta puntos más preocupantes con otra guerrilla.

El senador reiteró que desea que el proceso sea exitoso, pero formuló algunas preguntas para la reflexión de Lafaurie.

“Pero subsiste una pregunta: ¿por qué desató una implacable oposición al proceso con las Farc, cuando en la agenda actual con el ELN se observan temas mucho más comprometedores para el Estado y la sociedad?”, cuestionó el exjefe negociador en La Habana.

José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán y delegado en las conversaciones de paz con el ELN. | Foto: Revista Semana

Recordó que la dejación de armas fue un punto explícito en La Habana, pero que en la agenda con el ELN es menos clara la necesidad.

“En el marco de las nuevas circunstancias generadas por este proceso, la construcción de un acuerdo sobre las armas del ELN, en sincronía con la estrategia para superar la violencia y neutralizar el armamentismo y el belicismo”, dice el punto pactado por Lafaurie con los delegados de la guerrilla, citado por De la Calle en la carta.

Otro punto inquietante, según De la Calle, es el hecho que por cada ciclo se llegue a unos pactos con la guerrilla, diferente al método utilizado en La Habana bajo el principio de “nada está acordado hasta que todo esté acordado”.

“Es inquietante porque puede suceder que el ELN busque mantener las armas durante un plazo posterior al acuerdo final, o incluso negarse a su dejación, cuando muchos de los acuerdos ya habrán sido convenidos”, manifestó el parlamentario independiente en la carta.

Nuevamente, el senador habló sobre las motivaciones que llevaron a Lafaurie a presentarse como uno de los más duros opositores al acuerdo de paz con las Farc.

“Su aprobación de estas ideas, en contraste con la pugnacidad respecto de las conversaciones de La Habana, pone sobre el tapete cuál fue su motivación en ese momento. Se ha dicho que esta actitud fue una respuesta a la traición de Santos”, agregó el exjefe negociador en la misiva.

Además, aseguró que no fue una traición, sino que el expresidente Juan Manuel Santos hizo una “necesaria rectificación” al alejarse del también exmandatario Álvaro Uribe Vélez.

“Pero el repudio a la supuesta traición fue solo una reacción emotiva y subjetiva. Lo anterior pone en jaque las expresiones que alguna vez usted y su partido expresaron sobre el acuerdo de la Habana, en el sentido de que se oponían al proceso por el deseo de proteger a la sociedad colombiana de males gravísimos”, concluyó el senador.

El primer acuerdo del Gobierno y el ELN en México

El pasado viernes, 10 de marzo, terminará dicho ciclo y las delegaciones lograron el primer acuerdo que resultará fundamental para el avance de la mesa de diálogos: la agenda con la que negociarán de ahora en adelante.

Delegados del Gobierno y del ELN. | Foto: 2022 Anadolu Agency

Se trata de la hoja de ruta con la que las partes iniciarán las conversaciones con temas específicos y con la expectativa de avanzar rápidamente. Aunque la base del texto es el mismo que se construyó con el Gobierno Santos, dicha agenda se actualizó a la coyuntura del país y a las realidades territoriales que existen en 2023.

SEMANA conoció en su totalidad dicha agenda que está firmada por todos los negociadores del Gobierno Petro y del ELN, que se dará a conocer en una rueda de prensa desde México a las 12:00 m., hora local.

La construcción de este nuevo acuerdo fue objeto de fuertes debates entre los negociadores, pero en las últimas horas lograron culminar la redacción que, de todas maneras, generará bastante polémica en el país, por cuanto la guerrilla no quiso reconocer a Colombia como un Estado Social de Derecho.

Por ahora, no están claros los alcances de esa postura de la guerrilla, pero significaría que considera al Estado colombiano como ilegítimo. No obstante, lo que resulta contraproducente es que en la agenda se incluyó “el reconocimiento político y jurídico del ELN hecho por el Gobierno como organización político-militar rebelde”.

Integrantes de las delegaciones de paz del Gobierno Petro y del ELN, en compañía de los delegados de los países garantes. | Foto: 2023 Anadolu Agency

Además se pacta que se resolverá la situación jurídica del ELN y sus integrantes, incluidos los procesados y condenados. “Deben existir condiciones y garantías para la seguridad y el ejercicio de la política del ELN”.

Ese asunto, no menor, llama la atención porque si el ELN considera ilegítimo al Estado, no tendría sentido hacer esas peticiones al Gobierno Petro. Sin embargo, ese será uno de los temas que seguramente las partes aclararán en la rueda de prensa.

“La agenda es un todo y una guía para el desarrollo de los diálogos y los acuerdos, siempre teniendo en cuenta las dinámicas territoriales y la realidad del país. Los diálogos se desarrollarán en el orden de la agenda firmada, salvo cambios de mutuo acuerdo”, dice el documento firmado por las partes.