El máximo comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Antonio García, se mostró nuevamente crítico con el Gobierno porque supuestamente se adelantaron algunas acciones militares contra esa guerrilla hace unas semanas.

“En la operación militar realizada por las Fuerzas Militares del Estado contra unidades nuestras en zona rural de Buenaventura, a finales del mes pasado, quedan compañeros vivos que testifican cómo fueron rematados los compañeros que estaban vivos y en estado de indefensión”, contó García.

Criticó que una de las premisas para lograr la paz con ese grupo no se estaría dando. “Estamos lejos de un cambio en la doctrina militar, base fundamental para construir paz”, aseguró.

El mensaje genera dudas, especialmente cuando está a punto de comenzar la segunda ronda de negociaciones con ese grupo guerrillero en México. Según han confirmado miembros de la mesa de negociación del Gobierno, esas discusiones arrancarán el próximo 13 de febrero. ¿García está ambientando lo que será la segunda ronda de diálogos?

No se trata del primer mensaje que envía el máximo comandante de esa guerrilla a punto de iniciar ese proceso. En las últimas horas, también cuestionó al Gobierno y su propuesta de ‘paz total’. “Parece que la paz total estuviese comprometida con otros negocios... es lo que asoma”, aseguró.

De izquierda a derecha: Antonio García, jefe del ELN, e Iván Danilo Rueda, alto comisionado para la Paz. | Foto: AP

García criticó que el proceso de paz con el ELN no podría usarse como “paraguas” de asuntos que no han sido aclarados en la mesa y que el único propósito de esos acuerdos es que Colombia sea un país más “democrático, justo e incluyente”.

“El Gobierno no se ha puesto a tono con lo acordado en la mesa. Si el ELN sigue siendo considerado GAO, quiere decir que seguimos en el mismo punto que lo dejó Duque, o sea, no despegamos como debería ser”, afirmó.

García envió otro mensaje que generó alertas. Dijo que la paz no pasa necesariamente por la dejación de las armas. Aclaró que tampoco están buscando curules en el Congreso, como sí sucedió con las Farc en el acuerdo de La Habana.

La segunda ronda de negociaciones arrancará el próximo 13 de febrero en México. | Foto: Mesa de Diálogos entre el Gobierno Nacional de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional - ELN

“Estar o no en el parlamento no es lo que garantiza que el país cambie para bien de los colombianos. Tampoco las desmovilizaciones han producido las transformaciones esperadas. La paz no es sinónimo de dejación de las armas ni de cupos en el parlamento”, aseguró el comandante del ELN.

García ha dicho que el Gobierno y el ELN tienen una agenda que se está perfeccionando y que la prioridad es que sea cumplida por ambas partes. Aclara que el acuerdo debe estar regido por puntos en común para las dos partes y que no se trata de una negociación que pueda favorecer a alguno de los bandos.

Las negociaciones con ese grupo guerrillero han sufrido varios traspiés. Uno de los más importantes fue cuando el presidente Gustavo Petro anunció un cese al fuego bilateral con ese grupo insurgente, sin embargo, el ELN salió a desmentirlo.

Antonio García y Pablo Beltrán son unos de los principales negociadores de esa guerrilla.

En ese sentido, la segunda ronda de negociaciones en México arrancará con varios puntos a tratar en la mesa. Uno de ellos, según confirmó el alto comisionado de paz, Danilo Rueda, será conversar sobre los desaparecidos en el país. El alto funcionario del Gobierno también ha reconocido que ese proceso ha tenido algunos tropiezos.

“En esta segunda fase, que tiene dificultades, retos inmensos, que es lograr simultáneamente generar escenarios, en el caso del ELN, el diálogo de paz en su segundo ciclo, poder empezar a abordar este tipo de situaciones problemáticas”, afirmó Rueda.

Esto, tras un informe de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) en el que aclaró que para lograr la ‘paz total’ es necesario evitar que se registren nuevos casos de estos hechos con cualquiera de los grupos armados con los que se negocie o que vayan a aceptar un sometimiento ante la justicia.