En la actualidad, el estrés diario puede tener un impacto significativo en la salud mental, ocasionando diversos malestares y daños. De acuerdo con datos proporcionados por la Organización Panamericana de la Salud, se estima que entre el 20% y el 70% de la población sigue experimentando síntomas de depresión y ansiedad. Es importante destacar que grupos como mujeres, jóvenes, personas de bajos ingresos, aquellos con problemas de salud mental previos y trabajadores de la salud se encuentran entre los más afectados por esta situación preocupante.

Según una encuesta realizada en 2021 en más de 30 países, por el Foro Económico Mundial, “más de la mitad de los participantes de Chile, Brasil, Perú y Canadá expusieron que su salud mental había empeorado desde el comienzo de la pandemia, superando el promedio global del estudio de 45 %”, indica la OPS en su Boletín Desastres N.131.

El hombre frustrado con problemas nerviosos siente ansiedad y confusión de pensamientos. | Foto: Getty Images

Asimismo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) revelan que del 36,4 % al 41,5 % aumentaron los síntomas de trastorno depresivo en personas adultas en ese país.

Así las cosas, vale mencionar que la salud mental envía señales al cuerpo con algunos síntomas como decaimiento, preocupación y/o cansancio, agotamiento en demasía, ataques de pánico, entre otros. Mayo Clinic los enlista para detectar cuándo se podría estar padeciendo un trastorno:

Una persona puede sufrir de trastornos emocionales mentales, pensando en problemas graves, crisis. depresión y ansiedad. | Foto: Getty Images
  • “Sentimientos de tristeza o desánimo.
  • Pensamientos confusos o capacidad reducida de concentración.
  • Preocupaciones o miedos excesivos o sentimientos intensos de culpa.
  • Altibajos y cambios radicales de humor.
  • Alejamiento de las amistades y de las actividades.
  • Cansancio importante, baja energía y problemas de sueño.
  • Desconexión de la realidad (delirio), paranoia o alucinaciones.
  • Incapacidad para afrontar los problemas o el estrés de la vida diaria.
  • Problemas para comprender y relacionar las situaciones y las personas.
  • Problemas con el uso de alcohol o drogas.
  • Cambios importantes en los hábitos alimentarios.
  • Cambios en el deseo sexual.
  • Exceso de enojo, hostilidad o violencia.

Es importante destacar que los trastornos mentales son diferentes y no en todas las personas se presentan los mismos síntomas, debido a que cada uno vive una realidad diferente. Entonces, por ejemplo, si una persona experimenta insomnio, otra puede presentar exceso de sueño o ganas de dormir.

La Organización Mundial de la Salud registra que los trastornos se caracterizan por ser “una alteración clínicamente significativa de la cognición, la regulación de las emociones o el comportamiento de un individuo. Por lo general, va asociado a angustia o a discapacidad funcional en otras áreas importantes”.

La depresión es una causa importante de discapacidad en el mundo. Unas 800.000 personas se suicidan cada año, la mayoría por trastornos psiquiátricos. El estigma y la discriminación de los enfermos y sus familias hacen que no consulten. Fuente: OMS. foto: A.P.I.

Trastornos de ansiedad

Suele aparecer “un miedo y una preocupación excesivos y por trastornos del comportamiento conexos. Los síntomas son lo suficientemente graves como para provocar una angustia o una discapacidad funcional importantes”, indica la OMS.

Depresión

“La persona experimenta un estado de ánimo deprimido (tristeza, irritabilidad, sensación de vacío) o una pérdida del disfrute o del interés en actividades, la mayor parte del día, casi todos los días, durante al menos dos semanas”, añade el Organismo.

Un estudio de la OMS, sobre trastornos mentales, arrojó que casi la mitad de los pacientes con depresión continuaba con la enfermedad un año más tarde. Como mínimo, el 50% de las personas tendrán por lo menos un episodio más después del primero.

Esquizofrenia

Los síntomas pueden incluir “persistencia de ideas delirantes, alucinaciones, pensamiento desorganizado, comportamiento muy desorganizado o agitación extrema. Las personas que padecen esquizofrenia pueden ver entorpecidas de forma persistente sus capacidades cognitivas”, registra la OMS.

Trastornos del comportamiento alimentario

La OMS informa que la “anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa, se caracterizan por alteraciones en la alimentación y preocupación por los alimentos, así como por problemas notables de peso corporal y forma”.