Las infecciones respiratorias son una de las principales preocupaciones de las autoridades sanitarias siempre que vienen épocas de invierno.

Sin ir más lejos, en Colombia el Instituto Nacional de Salud (INS) ha reportado que en lo que va del año han muerto 479 niños y niñas menores de cinco años después de desarrollar una infección repiratoria aguda (IRA).

“Esta semana se notificaron 17 muertes probablemente asociadas a infección respiratoria aguda en menores de cinco años, siete casos correspondientes a esta semana y diez de semanas anteriores. Para la misma semana epidemiológica de 2021 se notificaron siete casos”, indicó el INS refiriéndose a las notificaciones que recibió durante la semana del 11 al 19 de diciembre.

Adicionalmente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que hubo un incremento en las infecciones respiratorias en varias partes del mundo. Por eso, se les recomienda a las carteras ministeriales de salud de los estados implementar algunas medidas de protección de la población, reforzar la vacunación de las poblaciones vulnerables y vigilar el comportamiento de los virus respiratorios.

Además, en una de sus versiones más recientes del programa ‘Science in 5′, que busca divulgar información de salud pública de calidad, la OMS invitó al experto en salud infantil Wilson Were para analizar las enfermedades respiratorias que están afectando a los menores de edad en la actualidad.

“Estamos viendo un aumento en las enfermedades respiratorias en los niños, particularmente en los menores de diez años, más allá de la típica temporada de gripe que experimentamos durante los meses de otoño e invierno”, indicó Were.

Es fundamental que los padres sepan cuándo deben acudir a los servicios de urgencias. | Foto: DANIEL JARAMILLO

Añadió que este incremento en la afectación de virus respiratorios se ha presentado en varios países de Europa como Francia Países Bajos, Suecia y el Reino Unido y también en Estados Unidos. De hecho, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de este último país reportaron recientemente que los contagios por gripe han incrementado, aunque reportan un descenso leve en las últimas dos semanas.

Según señaló Were, entre los virus más comunes que están circulando se encuentran la influenza, la parainfluienza, el virus respiratorio sincitial (también conocido con la sigla RSV), los adenovirus y algunos coronavirus, entre los cuales se incluye la covid-19.

Y señaló que, además, se están registrando casos de otros padecimientos como faringitis o infecciones en la piel impulsadas por una bacteria llamada infección criptocócica del grupo A.

“Esto puede deberse a que volvimos a una relativa normalidad después de COVID-19 y vemos que los virus y las bacterias se propagan nuevamente. Tal vez algunos niños no tengan infecciones previas, por lo que no tienen inmunidad incorporada. O tal vez algunos de estos virus cambiaron solo un poco y parecen propagarse más rápido”, explicó Were.

El experto señaló que otra explicación podría deberse a que los niños están adquiriendo infecciones múltiples que los están enfermando más allá de los niveles habituales.

¿Cuáles son las señales de alarma?

Aunque en la mayoría de los casos las infecciones respiratorias causan síntomas leves que no requieren una visita de urgencias a los servicios de salud, es fundamental que los padres y los acudientes tengan en cuenta algunas señales de alerta.

El doctor Were indicó que lo más común es que presenten congestión nasal, estornudos, molestias en la garganta, tos e incluso fiebre.

“Pero cuidado con las banderas rojas y el empeoramiento de los síntomas. Específicamente, si su hijo está respirando demasiado rápido o tiene problemas para respirar con la parte superior de la barriga succionada, lo que llamamos tiraje del tórax o cuando los labios o la piel se ponen azules, o cuando el niño tiene temperatura alta constantemente, vomita, no puede amamantar, beber o comer”, explicó el experto.

Además, les recodó a los padres que deben practicar una buena higiene, portar el tapabocas si se enferman, cubrirse la boca al toser y estornudar y lavarse las manos frecuentemente.