Cuando ocurre un corte de energía de manera inesperada, las personas pueden verse afectadas de forma significativa. La electricidad es esencial para el funcionamiento de dispositivos como el televisor, la nevera, la lavadora, el computador o el router wifi; por ello, cuando no hay suministro eléctrico, las actividades cotidianas pueden verse limitadas.
Uno de los aspectos más afectados es la carga de dispositivos móviles, especialmente cuando tienen poca batería y no alcanzan a funcionar hasta que se restablece el servicio. En estas situaciones surge la preocupación, pero gracias al avance tecnológico existen alternativas que facilitan la vida diaria.
Entre las soluciones se encuentra la power bank, un cargador portátil que almacena energía para cargar celulares, computadores, tablets y otros equipos cuando no se cuenta con una toma de corriente. Este dispositivo resulta especialmente útil en situaciones de emergencia, como un corte inesperado de luz.
La capacidad de una power bank se mide en miliamperios hora (mAh) o en vatios hora (Wh); a mayor capacidad, más cargas podrá proporcionar. Esta especie de “batería adicional” puede transportarse en un bolso o bolsillo para cargar los dispositivos cuando no se tiene acceso a una fuente de energía convencional.
Cuentan con una batería interna recargable—generalmente de litio o polímero de litio—y uno o varios puertos de salida USB o USB-C para conectar los dispositivos mediante un cable.
Sin embargo, al momento de adquirir una power bank es importante considerar ciertos aspectos para garantizar que sea segura y compatible. De acuerdo con información publicada por hiraoka.com, lo primero a evaluar es la capacidad, por lo que es fundamental identificar qué dispositivos se desean cargar y con qué frecuencia.
También se deben revisar los puertos, el tamaño y el peso. Es recomendable verificar la potencia de salida expresada en vatios (W), el tipo de tecnología de carga y que incluya los puertos necesarios (USB-C, USB-A) o incluso carga inalámbrica si es de interés.
Aunque una batería de gran capacidad pueda resultar útil, si es muy pesada o voluminosa podría volverse poco práctica para transportarla. Lo ideal es optar por un modelo cómodo y fácil de llevar. Además, debe contar con sistemas de protección contra sobrecalentamiento para evitar riesgos tanto para los dispositivos como para la persona usuaria.
El precio también es un factor a considerar y debe ajustarse al presupuesto de cada persona. No obstante, suele variar según las características, la marca y la capacidad. Lo recomendable es seleccionar la opción con mejor relación calidad-precio según las necesidades individuales.