Vyacheslav Penchukov, conocido en los rincones más oscuros de la red como “Tank”, decidió otorgar su primera entrevista a BBC News Mundo desde la prisión federal de Englewood, en Colorado.
El hombre que alguna vez figuró entre los delincuentes cibernéticos más buscados del planeta por el FBI, comparte desde su encierro una mirada poco común sobre cómo operan las organizaciones criminales en el universo digital.
Durante años, este ucraniano llevó una vida contraste, de día dirigía operaciones de hackeo desde una oficina en Donetsk y de noche se transformaba en DJ Slava Rich, mezclando música en clubes locales.
Mientras tanto, iba adquiriendo fortunas en el digitalmente y acumulaba lujos como seis autos de alta gama, sin embargo, su imperio comenzó a derrumbarse cuando el FBI rastreó sus conversaciones en el grupo Jabber Zeus y descubrió su identidad gracias a una pista personal, los mensajes sobre el nacimiento de su hija.
Intentó escapar en un Audi S8 con motor Lamborghini, una huida que él mismo recuerda entre risas: “Me salté el semáforo en rojo y los dejé atrás fácilmente. Fue la única vez que probé toda la potencia de mi auto”, contó en la entrevista.
“Penchukov fue arrestado en Suiza en 2022 y extraditado a Estados Unidos en 2023″, señaló el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
Del anonimato en los foros a liderar un imperio digital
Su historia comenzó en los foros de videojuegos, donde aprendió los primeros trucos de programación y robo de datos.
Con el paso del tiempo su talento y ambición lo llevaron a convertirse en uno de los líderes de Jabber Zeus, un sindicato que vació cuentas bancarias de empresas y gobiernos locales en distintos países y posteriormente, dirigió IcedID, un grupo dedicado al ransomware que infectó miles de equipos en todo el mundo.
Más que un experto técnico, Penchukov se destacaba por su habilidad para manipular personas, táctica que fue fundamental en los años 2000, cuando entender acerca del cibercrimen era más complejo y no se percataba la magnitud que esto representaría. Con ello en el bolsillo, su grupo saqueó millones de dólares pertenecientes a pequeños negocios e incluso a organizaciones sin ánimo de lucro.
El auge del ransomware y la nueva cara del delito digital
Tras varios años de silencio, ‘Tank’ volvió a la escena en 2018 atraído por el ransomware, una modalidad que bloquea sistemas informáticos hasta recibir un pago de rescate, y según relata, las ganancias llegaron a superar los 200.000 dólares mensuales.
“El ransomware era más trabajo, pero mucho más rentable. La ciberseguridad mejoró, pero nosotros también”, admite.
Su relato expone el trasfondo de una industria que mueve miles de millones al año y amenaza infraestructuras esenciales en todo el planeta.
“Si permaneces demasiado tiempo en el cibercrimen, pierdes tu agudeza”, reflexiona con un tono melancólico, como si asumiera que su talento terminó consumido por el mismo sistema que ayudó a crear.