Durante las últimas semanas, el objeto 3I/ATLAS ha despertado una ola de curiosidad mundial con diferentes anomalías que recorren un brillo irregular, la trayectoria inusual como también su cambio de velocidad, lo que han convertido este visitante del sistema solar en el protagonista de numerosas teorías.

Mientras algunos científicos lo consideran un fenómeno natural más, otros como el astrofísico Avi Loeb sugieren que podría tratarse de algo mucho más intrigante, ante ello, muchos se preguntan qué haría la Nasa si finalmente este cuerpo no fuera solo una roca errante.

Cómo se manejaría un hallazgo fuera de lo común

“Todo material de origen extraterrestre será tratado como potencialmente biológicamente activo hasta que se demuestre lo contrario”, señala la Nasa como normativa.

Ante las dudas sobre 3I/ATLAS, la Nasa dispone de protocolos para cualquier eventualidad. | Foto: Composición de SEMANA con imagen de Getty, Gemini, Nasa

Cualquier descubrimiento de origen desconocido debe atravesar un riguroso proceso de verificación antes de ser comunicado al público, los resultados iniciales serían sometidos a revisiones independientes y análisis comparativos por parte de diferentes equipos científicos.

En caso de obtenerse muestras físicas, estas serían enviadas a laboratorios que cuenten con altos niveles de bioseguridad diseñados para prevenir cualquier tipo de contaminación o riesgo biológico.

Además, la comunicación de hallazgos de alto impacto sigue un protocolo estricto: los datos se publican primero en revistas revisadas por pares y solo después se organizan conferencias o comunicados oficiales.

Una política de defensa y prevención ante lo desconocido

Aunque la agencia espacial estadounidense no ha confirmado ninguna hipótesis extraordinaria y también ha sido víctima de críticas debido a no publicar imágenes del cometa, sí cuenta con protocolos establecidos para responder ante escenarios no previstos incluso aquellos que signifiquen posibles formas de vida fuera de la Tierra.

La Oficina de Protección Planetaria es la encargada de velar por que las misiones espaciales se realicen de forma segura tanto para la Tierra como para otros cuerpos celestes.

Pese a las críticas por la falta de imágenes de 3I/ATLAS, la agencia asegura que sus protocolos priorizan la seguridad de la Tierra y otros mundos. | Foto: NASA, ESA, David Jewitt (UCLA); Procesamiento de imágenes: Joseph DePasquale (STScI)

Según sus lineamientos, su labor se centra en dos objetivos esenciales:

  • Impedir que la vida terrestre contamine otros mundos.
  • Evitar que cualquier microorganismo extraterrestre (si existiera) regrese a la Tierra sin control.

“La Oficina de Protección Planetaria ayuda en la construcción de naves espaciales estériles (o de baja carga biológica), el desarrollo de planes de vuelo que protejan los cuerpos planetarios de interés, el desarrollo de planes para proteger la Tierra de muestras extraterrestres devueltas, y la formulación y aplicación de la política espacial según se aplica a la Protección Planetaria”, señala la entidad.

El escenario hipotético que inquieta a los astrónomos

Existe un escenario que despierta la curiosidad científica: el posible contacto con tecnología o señales no humanas, aunque este panorama se considera remoto, la Nasa ha señalado que de momento 3I/ATLAS no representa un peligro para la Tierra.

Las teorías de Avi Loeb sobre 3I/ATLAS han llevado a la Nasa a revisar sus protocolos ante lo desconocido. | Foto: Composición de SEMANA con imagen de Getty y generada con IA

Si el 19 de diciembre, fecha en la que 3I/ATLAS se aproximará más a nuestro planeta, se detectarán emisiones o comportamientos fuera de lo común como sugiere Avi Loeb, el protocolo indicaría una respuesta coordinada entre la agencia, observatorios internacionales y comités científicos dedicados al estudio de vida extraterrestre.