Ubicado al oriente del departamento de Boyacá, localizado a solo 15 kilómetros al sur de la ciudad de Sogamoso, se encuentra el lago más grande de Colombia, catalogado también como el segundo más grande de América del Sur: el Lago o Laguna de Tota, un destino que enamora con su belleza natural, sus playas de arena blanca y sus paisajes rurales.

Este lago, situado exactamente en la región andina de Colombia, a una altitud de 3.015 metros sobre el nivel del mar, está rodeado de tres pueblos llenos de encanto, los cuales son Cuitiva, Tota y Aquitania, a unos 240 kilómetros de Bogotá.

La forma más fácil de llegar desde Bogotá a este imponente cuerpo de agua en Boyacá, es tomando un bus de transporte público en la Terminal Salitre hacia el municipio de Sogamoso. Desde allí, según explica el portal especializado en viajes Travelgrafía, se debe tomar otro servicio hacia Cuitiva, el pueblo más cercano al lago.

De acuerdo con datos registrados en el Sistema de Información Turística de Boyacá (Situr), las playas de arena blanca del Lago de Tota son famosas porque rememoran al Caribe. Además, explica que más allá de su belleza natural, este lugar se ha convertido en el escenario perfecto para quienes desean practicar deportes como ciclomontañismo, kayak, navegación a vela y buceo.

Turista tomando una foto del lago de Tota. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Por su parte, el portal oficial de turismo Colombia Travel, señala que allí también es posible hacer otras actividades como avistamiento de aves, teniendo en cuenta que el área que rodea el Lago de Tota fue declarada “Área importante para la conservación de las aves” y está conformada por especies de aves acuáticas residentes y migratorias.

En este contexto, detalla que en este territorio, hasta ahora, se han identificado un total de 135 especies, entre ellas, tres que son endémicas de la zona.

Quienes desean emprender el viaje a este atractivo de Boyacá en vehículo particular desde Bogotá, se recomienda tomar la Autopista Norte en dirección a Tunja, pasando por Paipa, Duitama y Sogamoso, hasta llegar al lago.

Otros encantos de ‘la puerta de entrada’ al Lago de Tota

Cuítiva es reconocida como ‘la tierra del buen vivir’, un título que se debe a distintos factores como su valioso legado histórico, al ser uno de los municipios más antiguos de Boyacá, y su ubicación estratégica, que la convierte en la ‘puerta de entrada’ al Lago de Tota.

La puerta de entrada al Lago de Toda es el municipio de Cuítiva, Boyacá | Foto: Créditos: Alcaldía Municipal de Cuítiva Boyacá / API

En el parque principal de este municipio se encuentra la escultura del Dios Muisca Bochica, haciendo honor a las tradiciones y orígenes ancestrales de la población.

Además, dentro del Lago de Tota, se destacan zonas como la Isla Santa Helena, también conocida como Cerro Pelado, visitada para actividades como observación de aves, fotografía de naturaleza y contemplación, señala la Alcaldía Municipal en su página web.

También se encuentra la isla Santo Domingo, también conocida como Hato laguna, un islote natural de 3,4 hectáreas cuyo ecosistema alberga flora de páramo y humedal, con pastos nativos y plantas lacustres.