Los problemas de visión son uno de los efectos colaterales menos inevitables del envejecimiento. Desde visión borrosa hasta cansancio extremo en los ojos, muchos de los síntomas que se manifiestan en este órgano con la edad pueden pasar como simples molestias, pero algunos pueden convertirse en una potencial pérdida de la visión si no se tratan a tiempo.

Los expertos recomiendan hacerse chequeos periódicos al entrar en la tercera edad, pues la detección temprana de cualquier afección puede reducir muchos riesgos.

Estos son algunos de los problemas más comunes que se desarrollan en los ojos con el paso del tiempo:

Síndrome del ojo seco

Debido a que desde los 40 años la producción de lágrimas tiende a disminuir, la mayoría de las personas mayores de 65 años experimentan algunos síntomas de ojo seco. Este trastorno parece menor pero puede causar una sensación de escozor, ardor o una sensación arenosa en los ojos que puede volverse severa.

Irónicamente, este síndrome puede provocar ojos llorosos debido a que la sequedad hace que las glándulas aumenten la producción de lágrimas. Para esta afección pueden ser muy útiles las gotas para los ojos que venden sin receta, pero si los síntomas persisten e impiden realizar actividades normales es mejor consultar con un oftalmólogo.

Moscas volantes

Las manchas o hilos pequeños que van apareciendo con la edad son normales, pues se deben a los cambios que produce la edad en el vítreo, que es un líquido gelatinoso que llena la parte posterior de los ojos.

Sin embargo, si la persona nota una aumento en la cantidad de manchas que aparecen en su campo de visión, o que aparecen de forma súbita es recomendable, según los expertos, consultar con un médico para descartar cualquier afección más grave que pueda estarse manifestando a través de este síntoma.

Glaucoma

El glaucoma es una de las principales causas de ceguera en las personas mayores de 60 años, y generalmente aparece cuando el líquido no se drena correctamente en el ojos, lo que hace que se acumule una presión que puede causar daños graves en el nervio óptico. También se le conoce como el “ladrón silencioso de la vista” porque es indoloro y sigiloso, y a menudo afecta a ambos ojos.

Los expertos recomiendan descansar la vista más seguido, sobre todo ahora que el teletrabajo es una forma creciente de trabajo y las pantallas están más presentes que nunca | Foto: Tima Miroshnichenko from Pexels

Por esto último es clave que las personas se hagan exámenes de visión constantemente para detectar una enfermedad como el glaucoma antes de que sea tarde.

Cataratas

El riesgo de sufrir de cataratas es mayor en la población blanca y después de los 80 años. Estas son el resultado de la descomposición de proteínas en el cristalino con la edad.

Asimismo, esta enfermedad puede coexistir con la diabetes. Cuando estas se vuelven tan molestas que interfieren con las actividades cotidianas de una persona, puede ser recomendable operarlas para cambiar el cristalino nublado por uno artificial.

Fatiga visual

Esta se presenta cuando los ojos de una persona se fatigan por el uso excesivo, y pueden sentirse secos, con comezón y cansados. También pueden arder.

Los expertos recomiendan descansar la vista más seguido, sobre todo ahora que el teletrabajo es una forma creciente de trabajo y las pantallas están más presentes que nunca. También es recomendable parpadear con frecuencia y no estar demasiado tiempo con la vista fija en una pantalla.