El limón es uno de los frutos más apetecidos en la medicina natural por sus beneficios para el organismo. Es rico en vitamina C y algunos compuestos del grupo B, además de minerales como calcio, hierro, magnesio, potasio y fibra.

Una de las principales bondades de este fruto cítrico es su capacidad para alcalinizar el cuerpo y regular el pH, precisa información del portal Mejor con Salud. El limón tiene efectos diuréticos, ayuda a purificar la sangre, aporta para regular la presión arterial, es rico en antioxidantes y ayuda a aliviar problemas respiratorios, entre otros.

Además del fruto como tal, la cáscara y las hojas contienen aceites esenciales que proporcionan su olor característico y pueden utilizarse para diferentes propósitos, precisa el portal de bienestar y salud Tua Saúde.

Si bien no es un alimento milagroso y su consumo debe complementarse con una dieta saludable y ejercicio físico regular, lo cierto es que su ingesta puede ayudar a mejorar algunas condiciones de salud. Por ejemplo, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el uso del jugo de limón se ha relacionado con el control de la hipertensión, principal factor de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Por otro lado, el portal Medical News Today asegura que los limones son una fuente de compuestos vegetales llamados flavonoides, que tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Los antioxidantes ayudan a proteger las células del cuerpo del daño causado por los radicales libres, lo que hace que prevengan el riesgo de otros padecimientos como diabetes, obesidad y cáncer.

Si bien es un alimento que se puede consumir en cualquier momento del día, tomar agua de limón en la noche y después de cenar ofrece bondades especiales. Una de las que se le atribuyen es que ayudaría a perder peso, debido a sus propiedades para favorecer la digestión y a que aumenta la tasa metabólica. De igual forma, puede generar sensación de saciedad, lo que evita que se esté picando en la noche, antes de ir a dormir.

Al mejorar el proceso digestivo, el agua con limón después de cenar también evita afecciones como el estreñimiento y a que la persona amanezca desinflamada el estómago y con una mejor condición de salud.

Esta bebida también contribuye a la limpieza y desintoxicación del cuerpo, y en la noche, al ser un tiempo en el cual el organismo tiende a remover algunos residuos y toxinas de forma natural, puede ser el mejor momento para aprovecharla.

Dado que el limón sirve para regular el pH del cuerpo, también ayuda a combatir diferentes tipos de problemas estomacale como la hinchazón, parásitos estomacales, náuseas y acidez.

Contra los cálculos

Por otro lado, “algunos estudios sugieren que beber agua con limón puede ayudar a tratar los cálculos renales. Parece ser más eficaz junto con la terapia convencional, pero también puede ser un tratamiento alternativo útil”, precisa Medical News Today.

Los cálculos renales son una acumulación de minerales en los riñones. Suelen estar compuestos por oxalato de calcio. El tratamiento más común es un compuesto llamado citrato y la mencionada bebida contiene altas cantidades de citrato, afirma la citada fuente.

Es importante tener claro que la falta de agua en el cuerpo es una causa común de cálculos renales. Por lo tanto, beber mucho de este líquido es befeneficioso para los riñones y si se mezcla con el limón, sus efectos se potencian.

Por último, debido a su alto contenido de vitamina C y antioxidantes, el consumo diario de agua de limón contribuye a tener una piel más saludable y a prevenir signos generados por el envejecimiento. Es un producto que también puede utilizarse de manera tópica para tratar infecciones cutáneas, acné, exceso de grasa en la piel, cicatrices y manchas. “En todos estos casos, se debe aplicar en horas de la noche ya que, si se expone al sol, podría tener efectos contrarios”, precisa Mejor con Salud.