Ser fumador es uno de los hábitos más riesgosos para la vida humana, ya que se multiplican las probabilidades de presentar enfermedades graves en el futuro como el cáncer, el tabaco mata a más de ocho millones de fumadores cada año y 1,2 millones de personas más mueren debido al tabaquismo pasivo.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2020 había en el mundo 1.300 millones de fumadores de tabaco, cifra inferior en veinte millones a la registrada en 2019.

Si bien el número de fumadores ha venido disminuyendo, la OMS espera que para 2025 la cifra baje, por lo menos, hasta los 1.270 millones. Sin embargo, esta cifra seguiría siendo alta, pues representa casi 20 % de la población mundial de más de 15 años.

Así como en el mundo hay millones de fumadores, también hay miles de personas que desean dejar de fumar, ya sea por evitar futuras enfermedades o por el apoyo familiar. Lo importante es dejar de fumar es posible y existen en la actualidad diversos métodos para lograr ese objetivo.

El tabaco mata a más de ocho millones de fumadores cada año y 1,2 millones de personas más mueren debido al tabaquismo pasivo. | Foto: © steve cicero

Hombres y mujeres que están en ese importante proceso han podido evidenciar en algunos casos un aumento en su peso corporal. Según el portal Saber Vivir TVE, cerca del 85 % de fumadores incrementan su peso al dejar de fumar.

“El tabaco afecta al metabolismo (el gasto calórico diario), a las digestiones, a la microbiota intestinal y al sistema nervioso. Por eso, al dejar de fumar hay tendencia a engordar”, señala el portal web.

Dentro de los alimentos que un fumador en proceso de dejar el cigarrillo o una persona que ya lo logró dejar pueden consumir sin temor a que se aumente el peso de manera alarmante, está el chocolate, al tener magnesio ayuda a calamar las ansias de comer más azúcar, sensación normal cuando se deja el tabaco.

El salmón contiene altos niveles de omega-3 al ser antiinflamatorio ayuda a restituir daños hechos por el tabaco durante el tiempo que se estuvo fumando cigarrillo. Además de su alto contenido de proteína, ayuda a que la masa que se crea sea muscular y o grasa localizada.

La avena es un estimulante para la serotonina, es ideal para liberar azúcar en el cuerpo de forma natural. En el mismo tono están las legumbres, cumplen un papel fundamental a activar el metabolismo que ha sido desacelerado por cuenta del cigarrillo.

Una alimentación balanceada contribuirá al contról del peso corporal. | Foto: Getty Images

La piña, al igual que las ciruelas, son otro aliado para estimular la serotonina, esto ayudará que reducir las señales que el cerebro pueda dar para volver a encender un cigarrillo nuevamente. También encontramos al famoso plátano, que al ser rico en triptófano contribuye a la síntesis de la serotonina.

Beber infusiones naturales a lo largo del día ayudará a sustituir la sensación de llevar siempre cualquier alimento a la boca cuando se deja el cigarrillo, tomar infusiones funciona como método de entretención de la boca sin consumir calorías que lo único que hacen es incrementar las posibilidades de aumento de peso.

El azafrán también favorece, al igual que otros alimentos aquí mencionados, a la producción de serotonina, lo que contribuye a mejorar el estado de ánimo. Se puede beber por medio de infusión o añadirlo a las comidas.

Adicional al consumo de los alimentos descritos, es importante mantener el cuerpo activo por medio de actividad deportiva, esto será de gran ayuda para mantener estables los niveles de ansiedad, así como mantener estables los niveles de grasa corporal.