Las arrugas son uno de los signos más comunes de la edad. De acuerdo con Mayo Clinic, son más prominentes en la piel expuesta al sol, como la cara, el cuello, las manos y los antebrazos. En palabras de la entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, las arrugas son el resultado de una combinación de factores.

  • Exposición a luz ultravioleta (UV): la radiación ultravioleta, que acelera el proceso de envejecimiento natural, es la causa principal de la aparición de arrugas precoces. La exposición a la luz ultravioleta rompe el tejido conectivo de la piel, compuesto por colágeno y fibras de elastina, que se encuentra en la capa más profunda de la piel (dermis). Sin el tejido conectivo de sostén, la piel pierde fuerza y flexibilidad. Después, la piel empieza a debilitarse y a arrugarse prematuramente.
  • Expresiones faciales repetitivas: los movimientos y las expresiones faciales, como entrecerrar los ojos y sonreír, producen líneas finas y arrugas. Cada vez que la persona utiliza un músculo facial, se forma un surco debajo de la superficie de la piel. A medida que la piel envejece, pierde flexibilidad y ya no recupera su forma. Estos surcos se convierten en características permanentes del rostro.

A lo largo de los años el cuidado de la piel ha sido encasillado como un hecho netamente estético, pero va más allá: la piel, al ser el órgano más grande que tiene el cuerpo requiere de distintos cuidados que no solo mejorarán su aspecto sino que también le brindarán salud a la persona.

Hay un sinnúmero de productos que ayudan a cuidar la piel. Mientras que tanto la industria cosmética como la farmacéutica se encargan de crean nuevas invenciones con este propósito, hay otro centenar de soluciones caseras que ayudan a lograr este propósito. Lo importante es llevarlo a cabo. A la par de estas soluciones, también hay un factor que puede ayudar a combatir las arrugas en la piel: la alimentación.

“Somos lo que comemos”, es una frase que para muchos puede parecer de cajón pero que recobra sentido en lo que respecta a la salud. En ese sentido, es preciso decir que la piel necesita de distintos nutrientes para su funcionamiento, de ahí la importancia de seguir una alimentación sana y balanceada. Los antioxidantes como los carotenoides, los tocoferoles o los flavonoides que se pueden encontrar en distintos alimentos, así como las vitaminas A, C, D y E, pueden marcar la diferencia, así lo reseña el portal de nutrición y bienestar Gastrolab. Añade que el consumo de ácidos grasos omega-3, proteínas y lactobacilos también pueden ayudar a mejorar la salud cutánea.

En ese sentido, el portal enumera diez alimentos que pueden ayudar a combatir las arrugas en la piel, descritos a continuación:

  • Aguacate
  • Avena
  • Cítricos
  • Fresas
  • Miel
  • Salmón
  • Té verde
  • Yogur

Gastrolab hace énfasis en que si bien es importante incluirlos en la dieta, algunos de ellos también pueden ser aprovechados a modo de mascarilla para ejercer una doble acción que beneficiará al órgano más grande del cuerpo.