Cada vez se hacen más comunes las personas interesadas en eliminar de su dieta los productos de origen animal, por tal motivo, cada día son más los niños que crecen en entornos veganos y vegetarianos.

No obstante, para garantizar una alimentación equilibrada en los más pequeños, es necesario analizar detalladamente las implicaciones, los cuidados y toda la información científica, para evitar problemas en la salud.

De acuerdo con la Academia Americana de Nutrición y Dietética, las dietas como las vegetarianas y veganas saludables, nutricionalmente adecuadas y planificadas de forma apropiada, pueden brindar beneficios en la prevención y el tratamiento de algunas enfermedades.

Estas pueden ser adecuadas en todas las etapas de la vida, pero deben ser planeadas de acuerdo con los requerimientos particulares de la edad y de cada niño.

Es importante entender que las dietas veganas y vegetarianas incluyen los tres grupos de alimentos: formadores, es decir la proteína; reguladores, que son las frutas y verduras; y energéticos, que son las grasas y carbohidratos.

Lo que cambian son los alimentos que se consumen, pero no se excluye o elimina ningún grupo, pues todos son fundamentales en el aporte nutricional y crecimiento adecuado de los infantes.

Igual que otros tipos de alimentación, la clave está en el balance, por lo que se recomienda consumir frutas y verduras, estas deben ocupar el 50 % de los alimentos totales, cereales preferiblemente integrales, lácteos de forma moderada y azúcar mínima.

Además, es necesario tener en cuenta que los vegetarianos y veganos necesitan tomar suplementos de vitamina B12, pues esta se encuentra únicamente en productos de origen animal.

Con respecto a este tipo de dietas en niños, el doctor Darío Botero, médico pediatra puericultor de Colsanitas dice que, “no debemos juzgar, debemos entender la diversidad y dejar la puerta abierta a las familias que lo deciden. Nuestra mejor opción es orientar la dieta de los niños y que las familias busquen nuestro apoyo, no la información en redes o Internet. Hay que informarse bien”.

En este sentido, se encuentran los cinco puntos clave que se deben conocer si se desea adaptar a la dieta de los hijos alimentos libres de productos de origen animal:

  • El peso no es lo único que se debe controlar en los niños en crecimiento, revisar su desarrollo neurológico también es necesario. Recordar que este requiere de alimentos ricos en micronutrientes como zinc, ácido fólico, DHA, hierro y calcio, entre otros.
  • Las mamás requieren aportes nutricionales especiales, por eso, si son veganas o vegetarianas, deben tener antes, durante y después del embarazo, una dieta rica en suplementos que aporten calcio, hierro, zinc, vitamina D y micronutrientes.
  • Visitar a un especialista que guíe el proceso. Una alimentación desequilibrada puede acarrear desnutrición, déficit nutricional, entre muchos otros inconvenientes, si no se tienen los conocimientos necesarios para lograr el balance en el consumo de los alimentos. Por esta razón, lo mejor es acudir a expertos de la salud que acompañen el proceso.
  • Recibir asesoría del pediatra y del nutricionista, ellos evaluarán las condiciones de salud y brindarán orientación especializada de acuerdo con las necesidades alimenticias que necesita cada pequeño.

Evitar guiarse de opiniones o consejos de terceros que no tienen el conocimiento necesario, principalmente de un tema tan importante y en una etapa clave para el desarrollo.