El agua alcalina es aquella que tiene un nivel de pH más alto que el agua potable regular y, por lo tanto, es menos ácida. El consumir este tipo de agua ayuda a regular el pH del organismo, mejorar la digestión, reducir la retención de líquidos y optimizar la eliminación de toxinas.

El agua potable (sin cloro ni otras sustancias añadidas) tiene un pH de 7 o neutro; el agua alcalina tiene un pH entre 8 y 9. En contexto, el nivel de pH es un número que mide la acidez o alcalinidad de una sustancia en una escala de 0 a 14. El pH 7 se considera neutro, por eso las sustancias con un pH menor a 7 son ácidas. Las sustancias con un pH mayor a 7 son alcalinas, según el portal GeoSalud.

El agua alcalina es agua ionizada que, además de mejorar el pH (potencial de hidrógeno), tiene propiedades antioxidantes y la capacidad de eliminar desechos ácidos que se producen durante el proceso natural de la digestión. Esto quiere decir que ayuda a eliminar el exceso de acidez de la sangre provocado por mala alimentación, azúcares y alimentos procesados, según la revista Glamour México.

El consumo de agua alcalina carbonatada con un pH de 8.8 puede ayudar a desactivar la pepsina. Foto Gettyimages. | Foto: Gettyimages

Gracias a sus propiedades, su consumo se ha promovido como un complemento para normalizar el pH del organismo cuando tiende a ser ácido. Cabe recordar que el exceso de acidez en la sangre es uno de los factores relacionados con el desarrollo de enfermedades.

Según la Clínica Mayo, aún se requieren evidencias científicas para comprobar que, efectivamente, esta agua puede neutralizar el ácido del torrente sanguíneo. Sin embargo, su consumo podría ser beneficioso para la salud ósea, digestiva y cardiovascular.

Por otro lado, en una investigación del año 2012 se pudo comprobar que el consumo de agua alcalina carbonatada con un pH de 8.8 puede ayudar a desactivar la pepsina, un tipo de enzima que es detonante del reflujo ácido.

¿Cómo hacer agua alcalina en casa?

Agua con limón ácido

  • Llenar una jarra alta (capacidad de 2 litros) con agua limpia (sin cloro ni otras sustancias agregadas) .
  • Cortar un limón en ocho trozos y ponerlos en la jarra de agua. No exprimir el jugo del limón.
  • Dejar que los trozos de limón reposen en el agua durante 8 a 10 horas a temperatura ambiente.

Agua con bicarbonato de sodio

  • Luego, revolver la mezcla hasta que el polvo de bicarbonato se disuelva totalmente.
  • Las personas con una dieta estricta baja en sodio deben evitar el uso de este método, debido a que el bicarbonato de sodio es rico en sodio.

Hervir el agua

  • Esta es otra manera de alcalinizar el agua y, aunque muchos recomiendan tomarla caliente o tibia, expertos afirman que la temperatura no afecta el nivel de pH alcanzado después de la ebullición.
  • Se recomienda almacenar el agua en un envase metálico o de vidrio.

Limón y sal

  • Esta mezcla consigue este efecto agregando en una jarra de agua filtrada sal del Himalaya y un limón picado en partes.
  • Posteriormente, se debe dejar reposar y consumir 12 horas después.

Beneficios de tomar agua alcalina

  • Hidratación y cuidado de la piel.
  • Capacidad desintoxicante.
  • Propiedades antiedad, gracias a los antioxidantes que aporta.
  • Apoyo para la limpieza del colon.
  • Propiedades para el sistema inmunitario.