Este vegetal es uno de los más recomendados como pasabocas ya que es bajo en calorías, además aporta fibra para el buen funcionamiento de los sistemas tanto digestivo como cardiovascular. Todo esto sin contar que también contiene antioxidantes, que son necesarios para la prevención de enfermedades en nuestro organismo.

Uno de los vegetales que puede generar grandes efectos positivos en el cuerpo es el apio, el cual puede prepararse de diversas formas para que cumpla con este propósito.

El apio contiene luteolina, la cual, por ser un antioxidante, reduce el envejecimiento prematuro del cerebro, por lo cual este no sufrirá y se logrará mantener una buena memoria. No obstante, según el portal de vida sana ‘Salud 180′, este alimento también ayuda a desinflamar el organismo gracias a su alto contenido de poliacetileno, un componente que también ayuda, entre otras cosas, a adelgazar. También representa un alivio notable para cualquier tipo de inflamación, incluyendo la osteoartritis, la gota, el asma, la artritis reumática y la bronquitis.

“El apio también puede ser de ayuda para evitar dolores de cabeza como jaquecas e incluso migraña”, resalta el portal Mejor con salud, que destaca otros alimentos que puede incluir en una dieta saludable para evitar problemas de salud.

Por otro lado, el aceite de semilla de apio contiene ftálidos que son sustancias de origen natural que cuenta con propiedades sobre la mucosa gástrica y un aceite volátil llamado apiol, estos elementos también aportan para evitar la inflamación de lo que se conoce como la boca del estómago.

El portal ‘Salud 180′ mencionado anteriormente, recomienda una receta que se puede preparar en casa para quienes deseen controlar inflamaciones:

Ingredientes:

200 gramos de apio

2 manzanas rojas

El jugo de 1 limón

50 gramos de nuez picada

4 cucharadas de mayonesa

1 chorrito de leche descremada

4 cucharadas de yogur natural descremado

1 lechuga orejona

Sal y pimienta al gusto

Según los expertos, el apio contiene antioxidantes y compuestos que combaten el cáncer. Más exactamente estamos hablando del flavonoide llamado apigenina, que se ha demostrado que destruye las células cancerosas.

Preparación

Cortar los tallos de apio en rodajas y reservar. Pelar y cortar las manzanas en rebanadas, rociarlas con el jugo de limón y mezclarlas con el apio y la nuez; después reservar en un recipiente.

Mezclar la mayonesa con la leche y el yogurt, luego sazonar al gusto. Verter la preparación sobre la mezcla de manzana, apio y nuez. Incorporar perfectamente todos los ingredientes y después de ello sirva una cama de lechuga y encima la preparación.

Por otro lado, expertos de la Fundación Española de la Nutrición (FEN) indican que el apio es una fuente de fibra, proteínas, potasio y flavonoides. Es un alimento de bajo contenido energético, pero muy refrescante por su contenido de agua. Adicionalmente, contiene flavonoides, entre ellos, la miricetina, quercetina y kaempferol (flavonoles), y la luteolina y apigenina (flavonas).

Teniendo en cuenta ello, también se recomienda consumir una infusión de apio con el fin de favorecer los componentes curativos de este alimento.

Para la preparación sugerida por los expertos, se requiere media cucharadita de jengibre en polvo, que puede ser opcional, un limón, un litro de agua y tres tallos de apio bien lavados.

Primero se debe poner a hervir el agua con el apio en trozos pequeños. Una vez alcanzado el hervor se baja un poco el fuego y se deja otros diez minutos en el fogón, para después agregar el jengibre y dejar reposar por 15 minutos. Justo antes de beberlo es que se debe añadir el zumo del limón.

Se recomienda ingerir una taza de la infusión en ayunas, y dosificar el resto durante el día, preferiblemente antes de las comidas. Para obtener resultados, se debe tomar esta bebida durante 15 días sin interrupciones, para después descansar otros 15 días y volver a tomarla.

Esta preparación se puede tomar caliente y fría, y su consumo debe estar acompañado de hábitos de vida saludables, como una alimentación balanceada y una rutina de ejercicio.

Cabe recordar que la consulta con un médico de cabecera, es indispensable para conocer si realmente estas recomendaciones aplican o no, para ciertos organismos.