La sangre se transporta a todo el cuerpo a través de los vasos sanguíneos, que son tubos llamados arterias y venas. A este proceso se le conoce como circulación y es determinante porque mediante la misma el organismo recibe oxígeno y otros nutrientes indispensables para funcionar bien.

Sin embargo, hay factores que la afectan. Por ejemplo, la falta de actividad física, una mala alimentación, poca hidratación, el consumo de alcohol y de tabaco, y enfermedades como la obesidad, la diabetes y la hipertensión.

Una mala circulación generalmente afecta a las piernas, pero también puede registrarse en los pies y algunas de las señales que indicarían que una persona enfrenta este padecimiento son las siguientes:

  • Pies hinchados
  • Calambres u hormigueo
  • Cambio de color en las uñas de los pies o en la piel
  • Piel seca y acartonada
  • Cambios de temperaturas en los pies
  • Lenta cicatrización de las heridas.
  • Decoloración en la piel
Los pies hinchados pueden ser una señal de mala circulación. | Foto: GettyImages

Los expertos aseguran que estos síntomas pueden empeorar en ciertas situaciones, como cuando una persona se queda quieta durante largos períodos de tiempo o sale a la calle cuando hace frío. Sin embargo, hay para quienes estos signos pueden ser constantes o aparecer debido a una afección subyacente.

Principales causas de la mala circulación

Si bien tiende a pensarse que los problemas circulatorios los enfrentan solamente las personas mayores, lo cierto es que hay jóvenes que también los pueden padecer, aunque sea menos frecuente. Algunas de las causas más comunes de la mala circulación sanguínea en los pies y piernas son siguientes, según el Center for Vascular Medicine.

  • Edad. Las personas mayores pueden enfrentar esta afección debido al aumento del sedentarismo, el engrosamiento de la aorta y la disminución de la sensibilidad de los barorreceptores.
  • Aterosclerosis. Esta es una enfermedad causada por el endurecimiento de las arterias, es una de las causas más comunes de la mala circulación sanguínea.
La mala circulación en los pies puede causar resequedad y cambio de color en la piel. | Foto: Getty Images
  • Diabetes. La diabetes es una enfermedad crónica que puede causar diversas complicaciones de salud, entre ellas la mala circulación en los pies.
  • Obesidad. Además de causar problemas óseos y articulares, apnea del sueño, hipertensión arterial y colesterol, la obesidad puede provocar una disminución de la circulación sanguínea.
  • Enfermedad arterial periférica. Esta afección es causada por la aterosclerosis. A medida que las arterias se endurecen, una sustancia llamada placa se acumula dentro de las paredes arteriales, causando estrechamiento.
  • Tabaquismo. Fumar es una de las causas de mala circulación de la sangre.
  • Insuficiencia venosa. Esta es una afección en la que la sangre se acumula en las venas en lugar de volver al corazón, puede ser genética, pero también puede estar causada por la edad, el embarazo, la obesidad o un estilo de vida sedentario.
La mala circulación en los pies puede causar hormigueo. | Foto: Getty Images

¿Cómo hacerle frente a la mala circulación?

En los casos en los que los problemas de circulación son leves se pueden mejorar solo con cambios en los hábitos de vida. No obstante, en situaciones extremas, es posible que el médico tenga que recetar medicamentos que mejoren los síntomas y eviten la formación de coágulos sanguíneos que con el paso del tiempo pueden convertirse en potencialmente mortales.

Algunas recomendaciones de los especialistas son, entre otras, realizar actividad física de manera regular, alimentarse de forma equilibrada e incluir verduras de hoja verde, frutas, cereales integrales y pescado graso. También es clave mantenerse hidratado. Los hábitos de vida saludables son la mejor fórmula para evitar complicaciones con la circulación.

Referencias:

Center for Vascular Medicine

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades

Medical News Today