Tener dientes blancos y completamente alineados, que configuren una sonrisa estética, es el sueño de muchas personas. Para ello, acuden inicialmente a tratamientos de ortodoncia, con el objetivo de arreglar las imperfecciones ocasionadas por dientes torcidos, y, como paso final, se someten a procesos especializados para conseguir esa tonalidad blanca que desean para su sonrisa.

Con el paso de los años los dientes empiezan a alejarse del color blanco y terminan por tomar un color amarillento. Esto debido a ciertas comidas o bebidas que se impregnan con mayor fuerza en la dentadura y esmalte de los dientes, dañando y manchando su color original.

Por lo general, este tipo de tratamientos tienen un elevado costo; sin embargo, algunos productos caseros pueden ayudar a disminuir las manchas que se han posicionado en el esmalte de los dientes. Las cosmética natural y casera ha recobrado protagonismo en los últimos años debido a su bajo costo.

El portal web El Español brinda en su sección de salud remedios caseros que pueden ayudar a que los dientes luzcan blancos en poco tiempo y de forma sencilla; además, los ingredientes son fáciles de conseguir y tienen un precio módico.

Unos correctos hábitos de higiene bucodental pueden prevenir enfermedades en las encías y dientes. | Foto: Getty Images

Remedios caseros

Pasta de bicarbonato con jengibre: esta pasta ayuda a blanquear los dientes gracias a su efecto exfoliante, que retira micropartículas de sarro que hacen que los dientes se vean amarillos. Se recomienda utilizar esta pasta dos veces por semana para no desgastar los dientes. De lo contrario, podría debilitar el esmalte provocando sensibilidad.

  • Para su preparación: se deben mezclar tres cucharaditas de bicarbonato de sodio, un cuarto de cucharadita de jengibre en polvo y tres gotas de aceite esencial de menta. La mezcla se debe guardar en un recipiente bien cerrado y lejos de la exposición a la luz. Cuando se vaya a utilizar, se debe mojar el cepillo de dientes en primer lugar, luego colocar la crema dental habitual y, por último, añadir esta mezcla. Cepillar bien y enjuagar después con agua.

Fresas con sal: las fresas contienen vitamina C y un tipo de ácido que ayuda a eliminar la placa dental y contribuyen a devolverle el color natural a los dientes. Además, se le puede añadir un poco de bicarbonato para blanquear los dientes más rápido.

El bicarbonato de sodio cuenta con propiedades exfoliantes, astringentes, blanqueadoras y antiinflamatorias. | Foto: Getty Images
  • Para su preparación: se necesitan tres fresas, una pizca de sal y media cucharadita de bicarbonato de sodio. Primero se deben triturar las fresas con un tenedor hasta obtener un puré, luego se le debe añadir el resto de los ingredientes y mezclar hasta conseguir una pasta homogénea. Se debe colocar esta mezcla en el cepillo de dientes y se debe lavar los dientes durante cinco minutos por todos los rincones de la boca. Por último, enjuagar con agua y cepillar nuevamente con la crema habitual. Se recomienda no usar esta mezcla más de dos o tres veces por semana, porque puede desgastar los dientes.

Pasta de agua oxigenada y bicarbonato de sodio: el agua oxigenada y el bicarbonato de sodio son trucos caseros utilizados, de manera habitual, para blanquear los dientes. Para conseguir esta pasta se debe mezclar bicarbonato con agua oxigenada hasta obtener una mezcla que se pueda usar en lugar de la pasta de dientes habitual. Sin embargo, no es recomendable que se use a diario porque puede dañar los dientes. Lo ideal es usarla entre tres y cinco días y después esperar de tres a seis meses para volver a utilizarla.