De acuerdo con la Clínica Mayo, la presión arterial alta —o hipertensión— es “la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias”. Cuando no es tratada, incrementa el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.

“Es importante controlar la presión arterial al menos cada dos años a partir de los 18. Algunas personas necesitan controles con mayor frecuencia”, señala el centro especializado.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la presión arterial alta es un factor que se desencadena de variables como la nutrición, el medioambiente, una dieta rica en sodio y hábitos no necesariamente saludables como el tabaquismo y el consumo de alcohol, siendo un riesgo de muerte para enfermedades cardiovasculares.

Los síntomas más comunes son dolores de cabeza, sangrado nasal y dificultad para respirar. Sin embargo, la Clínica asegura que normalmente no aparecen hasta que se considere grave la afección, por lo que es crucial consultar con un médico, ¿pero como afecta a la salud ocular?

La presión arterial alta y la visión

Es entonces que una de las consecuencias que más se evidencian tras la presión arterial alta es el daño causado en los vasos sanguíneos, exactamente en la retina, que es el tejido que según MedlinePlus “transforma la luz y las imágenes que ingresan al ojo en señales nerviosas que se envían al cerebro”.

Incluso, menciona que las personas con un diagnóstico de diabetes y colesterol alto también se ven afectadas cuando la presión arterial es alta. Por esto, básicamente la hipertensión afecta los ojos, debido a los siguientes factores.

Según la American Cancer Society, los ojos también pueden sufrir de cáncer. | Foto: Getty Images
  • Bloquea las arterias que “suministran sangre a la retina”, explica la enciclopedia médica.
  • Daña los nervios oculares, puesto que no hay buena circulación en la zona.
  • Neutraliza las venas, mismas que “llevan la sangre que sale de la retina”, añade.

De ahí que se denomina esta condición como una retinopatía hipertensiva, que generalmente no ocasiona síntomas hasta que la enfermedad ha avanzado.

Factores de riesgo de hipertensión

Es entonces que el factor de riesgo principal para la hipertensión es ser mayor de 64 años, siendo las mujeres más propensas que los hombres a padecerla, pero “en algunos niños, la presión arterial alta se debe a problemas en los riñones o en el corazón”, asegura Middlesex Health.

En otros casos, la presión arterial es un factor hereditario, por lo que se deben modificar algunos hábitos de alimentación que la regulan, como minimizar la ingesta de sodio.

Por ende, de acuerdo con un informe de la Clínica Mayo, la hipertensión se puede controlar o disminuir con hábitos que contribuyan en ello, sin necesidad de medicamentos, como:

La obesidad tiene relación con la hipertensión. | Foto: Getty Images

1. Realizar ejercicio

Para la entidad, quienes tienen sobrepeso presentan dificultad para dormir porque su respiración se ve obstruida, presentando índices de apnea del sueño, aumentando así la presión arterial alta.

“Si eres una persona con sobrepeso u obesidad, bajar incluso una pequeña cantidad de peso puede ayudarte a reducir la presión arterial”, aconseja. Señala que se deben llevar a cabo ejercicios aeróbicos, como caminar, trotar, nadar, montar en bicicleta, bailar y realizar ejercicios de intensidad denominados HIIT.

El estrés es una forma en la cual el cuerpo reacciona. | Foto: Jamie Grill Photography

2. Controlar el estrés

Cuando el estrés es crónico, aumenta la presión arterial alta; sin embargo, la institución de ciencia y salud hace una precisión sobre la realización de posibles investigaciones que confirmen el descenso de la variable de la presión arterial cuando el estrés está controlado. Sin embargo, insta a identificar los factores que aumentan dicha emoción y poder controlarlos.

3. Otros métodos

Otro hábito que se debe eliminar o limitar es el consumo de alcohol, este último puede inhibir los efectos de los medicamentos prescritos para tratar la presión arterial alta.