Después de los 30 años, el cuerpo disminuye su producción de colágeno, y con ello, inicia la aparición de líneas de expresión y arrugas, explica Mundo Deportivo. Asimismo, una década después, una persona puede observar cómo se le dificulta bajar de peso, ¿por qué?

De acuerdo con la Clínica Mayo, las mujeres después de la menopausia, tienen un metabolismo más lento, y por ende, los depósitos de grasa suelen desplazarse hacia su zona abdominal.

Por ejemplo, el centro especializado explica que la grasa no solo se ve relacionada con el vientre, o la capa externa, sino que también hay un tipo de grasa que se denomina visceral, “que se encuentra en el interior del abdomen, alrededor de los órganos internos”, refiriéndose a la relación que tiene con problemas como la diabetes tipo 2, el colesterol y las cardiopatías, entre otros.

Incluso, menciona que algunos estudios han asociado a esta acumulación de grasa con muerte prematura.

Cabe recordar que el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) define la muerte prematura como el deceso que se produce “antes de la edad promedio de muerte en una población determinada”. Entre los principales factores que inciden en estas defunciones se destaca el consumo de cigarrillos.

Por esto, para perder peso después de los 40 años, la Clínica Mayo, señala que mantener una dieta saludable donde las frutas y las verduras sean alimentos protagonistas junto con proteínas, puede ayudar a perder peso, y quizá, acelerar el metabolismo.

Es importante hacer las series de ejercicios con la postura correcta. | Foto: Getty Images

Lo mismo ocurre con la realización de ejercicios de manera regular, en donde los aeróbicos se destacan. Por ejemplo, recomienda que si alguien quiere entrenar con este tipo de actividad, debe hacerlo por lo menos en 150 minutos de manera pausada; pero si es intensa la rutina, debe ser de 75 minutos.

Además, si lo que se busca es perder peso, en un total de 300 minutos distribuidos en 42, cada día de la semana, una persona puede lograr tal fin. Cabe recordar que, en este tipo de ejercicio se puede caminar, nadar y montar bicicleta, entre otros, ya que a diferencia del muscular, este no requiere levantamiento de pesas.

Bondades y aspectos a tener en cuenta a la hora de correr u otros ejercicios. | Foto: Getty Images / The Good Brigade

De ahí, que el consumo de agua es importante, antes y después de una rutina física, porque se considera que es un hábito que acelera el metabolismo.

El consumo de agua y el metabolismo

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, el metabolismo hace referencia a aquellos procesos químicos y físicos “que convierten o usan energía”, como la respiración, la eliminación de toxinas a través de la orina y la regulación de la temperatura del cuerpo, entre otros.

Es entonces que la institución menciona la creencia popular sobre el aceleramiento del metabolismo equivalente a la quema de grasa, dando respuesta a muchos de los mitos que existen alrededor de esto, como por ejemplo: ¿Hacer ejercicio acelera el metabolismo? La respuesta es sí, incluso tras una rutina física el cuerpo sigue quemando calorías.

El consumo d agua es vital para la salud. | Foto: Getty Images

Es entonces que The Objective asegura que el consumo de suficiente agua es un hábito poderoso para acelerar el metabolismo, tal como lo revela el estudio El consumo de agua aumenta la pérdida de peso durante una intervención de dieta hipocalórica en adultos de mediana edad y mayores, liderado por Elizabeth A. Dennis, entre otros autores. Este concluye que la ingesta de agua antes de la comida principal ayuda en la pérdida de peso cuando se tiene una dieta hipocalórica a mediana edad.

Asimismo, el portal asegura que cuando una persona bebe agua todo el día puede aumentar su metabolismo entre el 24 % al 30 %, precisando que 500 mililitros de este líquido podría ayudar a perder por lo menos 46 calorías.