La glucosa es un tipo de azúcar y la principal fuente de energía del cuerpo. Cuando un paciente se practica una prueba de glucosa en la sangre, es para medir el nivel de azúcar en la misma.

De igual manera, con la ayuda de una hormona llamada insulina, la glucosa pasa del torrente sanguíneo a las células.

De acuerdo con el portal MedlinePlus, “una cantidad excesiva o insuficiente de glucosa en la sangre podría ser un signo de un problema médico serio. Los niveles altos de glucosa en la sangre (hiperglucemia) pueden ser un signo de diabetes, una enfermedad que causa enfermedad del corazón, ceguera, insuficiencia renal y otras complicaciones”.

Fenogreco

Según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde, las semillas de fenogreco pueden ayudar a mejorar la resistencia a la insulina, debido al efecto del aminoácido conocido como 4-hidroxiisoleucina, que estimula la producción de insulina de algunas células del páncreas.

En este mismo sentido y de acuerdo con un estudio titulado El efecto del fenogreco en la glucosa sanguínea, los parámetros de los lípidos, la insulina y la resistencia en las mujeres obesas con diabetes de tipo 2, citado por el portal médico Mejor con Salud, la ingesta de esta planta ayuda a mejorar los niveles de glucosa y lípidos en los pacientes diabéticos obesos.

Ginseng

Este es otro de los alimentos naturales, pues ayuda a combatir la fatiga y le otorga una mayor cantidad de energía. Además, esta planta reduce la inflamación y tiene propiedades antioxidantes para el cuerpo. Es una de las hierbas más usadas en la medicina tradicional china durante siglos y la ciencia respalda su uso.

Además, su acción reductora de glucosa en la sangre (hipoglucemiante) se debe a su contenido de panaxanos, que potencian esta función.

Manzanilla

Esta es utilizada para el tratamiento de diferentes malestares digestivos como el estreñimiento, el colon irritado, el dolor de estómago, los cólicos menstruales, las náuseas, el vómito, entre otros, gracias a sus propiedades carmitativas. Del mismo modo, se ha utilizado en diversos escenarios para combatir la diabetes.

El té de Manzanilla ayuda a regular los niveles altos de azúcar en la sangre. | Foto: Getty Images

Al respecto, Healthline, sitio web que maneja temas sobre la salud física y mental, cita un estudio en el que se analizó a 64 personas con diabetes, quienes bebieron cinco onzas de agua de manzanilla preparada con tres gramos de manzanilla —tres veces al día después de las comidas durante ocho semanas—. Los resultados dieron cuenta de que los pacientes experimentaron reducciones significativas en los niveles de HbA1c e insulina, en comparación con un grupo control.

Cabe resaltar que algunas frutas que podrían contener el jugo verde como la manzana y el melón agrio contienen fibra soluble, la cual “no incrementa los niveles de glucosa en la sangre”, según el Centro de Diabetes Joselin.

Un estudio publicado por el New England Journal of Medicine afirmó que aquellas personas con diabetes que consumían hasta 50 gramos de fibra al día, lograron controlar sus niveles de glucosa mejor que los que llevaron una dieta baja en grasas.

Por esta razón, consumir ciertas frutas, incluso en jugos, es aceptable para los diabéticos mientras estas sean sin procesar, altas en fibra y se consuman de manera moderada (tres veces a la semana). De igual forma, los especialistas sugieren que se ingieran al momento, para evitar la pérdida de nutrientes. Algunas de las frutas y vegetales con los que se puede hacer estos jugos:

- Espinaca

- Pepino

- Manzana verde

- Piña

- Perejil