La ostoporosis es una afectación que debilita los huesos en su densidad y calidad, volviéndolos más porosos, frágiles y susceptibles a sufrir quebraduras.

La Fundación Española de Reumatología explica que en el interior del hueso durante toda la vida se producen cambios metabólicos, alternando fases de destrucción y formación de hueso. Estas etapas están reguladas por distintas hormonas, la actividad física, la dieta, los hábitos tóxicos y la vitamina D, entre otros factores.

En condiciones normales, una persona alcanza entre los 30 y 35 años una cantidad máxima de masa ósea y a partir de ese comento comienza a registrarse una pérdida natural de la misma.

Según los expertos, es más frecuente que las mujeres padezcan esta enfermedad y esto suele acelerarse con la menopausia. Existen muchas causas detrás de este padecimiento. Por ejemplo, el alcoholismo, los fármacos, el tratamiento hormonal utilizado para el tratamiento de cáncer de mama y de próstata y enfermedades inflamatorias reumáticas, endocrinas, hepáticas, así como insuficiencia renal, entre otras.

La razón principal de esta enfermedad es la falta de calcio, mineral que es fundamental para los huesos porque estos son tejido vivo. El calcio se deposita y retira permanentemente del esqueleto, lo que hace indispensable reforzar diariamente sus depósitos. Existen, además, otros factores que pueden influir como la carencia de fósforo y vitamina D, la vida sedentaria y la edad.

Realizar actividad física y, especialmente, el yoga es recomendado para prevenir la osteoporosis, señala el portal Fisioterapia Online. Los ejercicios físicos previstos por esta técnica son de un impacto moderado y adecuado para estimular la producción de masa ósea. Además, al trabajar el equilibrio y la coordinación colaboran a mantener la estabilidad y evitar caídas.

El yoga fortalece huesos de diferentes partes del cuerpo como el pecho, hombros y piernas. | Foto: Guido Mieth/getyy Images

El portal de salud Healthline indica que el yoga suave que implica posturas de soporte de peso puede desarrollar fuerza, aliviar el dolor y fomentar una buena postura. También ayuda a mejorar la flexibilidad, la estabilidad y la agilidad. Estos beneficios facilitan los movimientos diarios, mejoran la coordinación y reducen el riesgo de perder el equilibrio.

Estas son algunas de las posturas que pueden ser beneficiosas para la osteoporosis.

1. Tabla en alto: Este ejercicio fortalece los hombros, los glúteos y los isquiotibiales, al igual que la espalda y el tronco, lo que mejora el equilibrio y la postura. Así se realiza.

- Se empieza en la posición de mesa, es decir, de rodillas y apoyado en las manos sobre una colchoneta.

- Luego se presionan los talones, se levantan las caderas y se enderezan las rodillas.

- Se alarga la columna vertebral y se activan los músculos del brazo, el tronco y la pierna.

- Se mantiene la posición por un minuto.

- Se repite de una a tres veces.

2. Postura del árbol: Esta fortalece los músculos de la espalda, el tronco y las piernas. Mejora el equilibrio, la postura y la estabilidad. Para ayudarse se pueden colocar las manos en una pared o en el respaldo de una silla.

- Se empieza poniéndose de pie.

- Luego se levanta lentamente el pie derecho del suelo, colocando la planta del pie derecho en el interior del tobillo, la parte inferior de la pierna o el muslo de la pierna izquierda.

- Se extienden los brazos por encima de la cabeza o se juntan las palmas de las manos frente al pecho.

- Se enfoca la mirada en el suelo o en un punto fijo hacia adelante.

- Se mantiene la postura hasta por un minuto.

- Luego se repite sobre el lado opuesto.

El yoga es ideal para fortalecer los huesos. | Foto: Getty Images

3. Guerrero II: Esta postura fortalece el pecho, los hombros y las piernas. Proporciona un estiramiento suave al pecho, caderas y muslos.

- Estando de pie, se da un paso con el pie izquierdo hacia atrás y se giran los dedos hacia un lado en un ángulo ligero.

-Se gira la cadera izquierda hacia atrás para que el torso quede orientado hacia el lado.

- Con las palmas hacia abajo, se levanta el brazo derecho hacia adelante y el izquierdo hacia atrás hasta que estén paralelos al suelo.

- Se dobla lentamente la rodilla derecha hasta que esté directamente encima de tu tobillo.

- Se equilibra el peso uniformemente entre ambos pies y se alarga la columna vertebral.

- Se ensancha el pecho y se extienden ambas manos de punta a punta.

-Se enfoca la mirada en el dedo medio delantero.

- Se mantiene la postura hasta por un minuto.

- Se repite sobre el lado opuesto.

Recomendaciones

Es importante realizar posturas de yoga con soporte de peso, pero evitar aquellas que pongan tensión, carga o presión en los huesos. Esto puede llevar a fracturas de huesos y caídas. Modificar suavemente las posturas y tener cuidado al hacer posturas que involucren la columna vertebral, caderas y muslos.