Escoger un dibujo y la zona del cuerpo en la que se quiere representar son algunas de las decisiones que se deben tomar antes de realizarse un tatuaje, sobre todo considerando que es una marca permanente sobre la piel.

Como explican los artistas, y según indican también los profesionales de la salud, los cuidados posteriores al trabajo del tatuador son definitivos en el resultado final, afectando la calidad del color y del dibujo.

SEMANA comparte algunas recomendaciones para tener en cuenta en ambas etapas del proceso. En primer lugar, al momento de elegir el tatuaje, se debe saber que existen algunas regiones del cuerpo que duelen más que otras.

El aceite de coco ayuda a sanar y proteger de bacterias los tatuajes | Foto: Jeffrey Coolidge/Getty Images

Eso sí, la intensidad de la molestia, de acuerdo con el blog de expertos de Camaleón Tattoo, depende de cada persona y de su sensibilidad durante el procedimiento. Lo que es claro es que, por la ubicación, ciertas zonas pueden ser incómodas para realizar el tatuaje.

Antes de entrar en detalle, desde el referido portal mencionan que las sensaciones que experimentan las personas cuando se realizan un tatuaje pueden ir desde “un cosquilleo hasta un dolor más punzante”. La molestia, sobre todo, está en que es un proceso largo, por lo que se está sometido a dicho dolor prolongadamente hasta terminar el dibujo.

¿Cuáles son las zonas más dolorosas?

Según indica el portal de bienestar Salud 180, una de las partes menos dolorosas para hacerse un tatuaje es la clavícula y los hombros. Hay que decir que la clavícula es un hueso largo y delgado, cuya función principal en el cuerpo es la de mantener los hombros en su posición adecuada, de acuerdo la explicación de Medline Plus. Sin embargo, en caso de que el hueso esté muy expuesto puede que sea todo lo contrario.

Al listado de las partes más dolorosas, el portal Camaleón Tattoo agrega la cabeza. Como señalan los expertos en la industria del tatuaje, cualquier lesión que ocurra en esta zona del cuerpo tiende a provocar mucho malestar en las personas, y no es la excepción con los tatuajes. “Esto se debe a que en la cabeza hay poca grasa, músculo y piel”.

En otras zonas con características similares también puede resultar doloroso hacerse un tatuaje, tal es el caso del rostro, en especial, la parte de la frente y la nariz, por lo que no hay una capa gruesa de piel que mitigue el impacto de la aguja sobre el hueso, provocando el dolor.

Sucede lo mismo con la piel de las manos y de los dedos, por lo que si se es muy susceptible al dolor, quizá esta no sea la mejor zona para realizarse un tatuaje. Además de la molestia que puede causar la aguja en esta parte del cuerpo, otra de las características particulares de estos tatuajes es que necesitan constantes retoques porque están expuestas a las condiciones del ambiente que pueden alterar la calidad del color y el dibujo, explican desde Camaleón Tattoo.

En esta misma línea, otras regiones sensibles, indican desde Slaud 180, son las rodillas, los codos, la pubis, los pies y los tobillos, ya que al tener una capa cutánea delgada puede ser más sensible al tacto de la aguja sobre la piel.

Los profesionales de Mayo Clinic advierten que al hacerse un tatuaje pueden presentarse distintas afecciones en la piel, desde inflamación hasta enfermedades transmitidos por la sangre, cuando no se toman las precauciones de seguridad necesarias. Además, es posible que se generen reacciones alérgicas.

Luego del procedimiento, es fundamental mantener el área del tatuaje humectada y limpia, reduciendo la exposición al sol, sin rascarse y evitando rozar la zona con las telas de la ropa.

También puede ser de interés...