Si las personas presentan en sus manos y piernas un frío constante, así como una sensación de hormigueo y entumecimiento, pueden ser señales claras de que la sangre no esté circulando de forma adecuada.

De acuerdo con el portal Modern Heart and Vascular, la mala circulación es una sensación constante que afecta a miles de personas en todo el mundo e involucra al sistema circulatorio. No se trata de una enfermedad en sí misma, sino un resultado de varios factores que influyen.

Asimismo, el portal Mejor con Salud dio a conocer otros síntomas que también se pueden presentar y son los siguientes:

  • Vena várice.
Las venas várices deben ser tratadas por un especialista. | Foto: Copyright
  • Dolor de cabeza.
  • Uñas quebradizas.
  • Color azulado en dedos y uñas.
  • Debilidad en las extremidades.
  • Edemas en las piernas.
  • Mareo al cambio de postura.

En cuanto a las causas, estas son muy variadas, ya que dan desde las contracciones musculares por malas posturas, lesiones o enfrentarse a bajas temperaturas. También se pueden presentar por la obstrucción de las arterias periféricas, la arteriosclerosis, deficiencias en el riñón, diabetes, hipertensión, entre muchas otras.

Ahora bien, para prevenir o combatir la mala circulación, los expertos recomiendan ejercitarse de forma regular, ya sea montando bicicleta, practicando natación, realizando yoga o pilates.

De igual manera, recomiendan una dieta saludable, especialmente en alimentos ricos en potasio, antioxidantes y fibra. También se debe ingerir alimentos ricos en vitamina C, como lo son la naranja, el kiwi, el limón, la sandía y el melón.

La naranja es rica en vitamina C. | Foto: Getty Images

Es importante mencionar que se debe consultar de forma continúa a un profesional de la salud, con el propósito de descartar cualquier otra enfermedad.

Várices: tres tratamientos naturales para aliviarlas

De acuerdo con información de Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), las várices son venas hinchadas y retorcidas que pueden verse bajo la piel y suelen aparecer en las piernas.

Los síntomas de las várices incluyen una o más venas abultadas y azuladas, hinchazón y dolor en las piernas, sensación de pesadez en las piernas y los pies, picazón alrededor de la vena o las venas, cambios en el color de la piel alrededor de la vena o las venas, calambres nocturnos, entre otros.

La mala circulación es una de las causas principales de su aparición porque las válvulas dentro de ellas, se deterioran, mismas que permiten un flujo óptimo de la sangre.

Según reseña la enciclopedia médica MedlinePlus, algunos factores de riesgo son:

  • Edad avanzada.
  • Ser mujer (los cambios hormonales por la pubertad, el embarazo y la menopausia pueden conducir a las venas varicosas; además, píldoras anticonceptivas u hormonoterapia puede aumentar el riesgo).
  • Nacer con válvulas defectuosas.
  • Obesidad.
  • Embarazo.
  • Antecedentes de coágulos sanguíneos en las piernas.
  • Estar de pie o sentado por largos períodos.
  • Antecedentes familiares de venas varicosas.

En ese sentido, existen diferentes tratamientos para tratarlas, tanto naturales como médicas, motivo por el cual el portal Saber Vivir recomienda tres métodos para combatirlas. No obstante, la mejor opción es consultar con un profesional de la salud.

  • Ejercicio físico regular. Ejercitarse fomenta una mejor circulación sanguínea en las piernas, lo que ayuda a impulsar la sangre que se ha acumulado en las venas.
Realizar ejercicio tiene grandes beneficios para el organismo. | Foto: Getty Images
  • Colocar las piernas en alto. Mantener las piernas elevadas por encima del corazón ayudará a mejorar la circulación. Esto reduce la presión en las venas y la gravedad ayudará a que la sangre fluya libremente hacia el corazón.
  • Medias de compresión. El uso de estas medias es favorable debido a que aprietan las piernas, lo que ayuda a las venas y a los músculos a mover la sangre más eficientemente.

Por otro lado, especialistas del Hospital Mesa del Castillo, en España, consideran que en la actualidad este tipo de operaciones tienden a ser secundarias, así que no son recomendadas siempre. En vez de ello, se puede recurrir a tratamientos inyectables, aunque la variedad es extensa y eso significa que también puede llegar a ser experimental.