Por estos días y en medio de la celebración de San Valentín, muchas personas siguen buscando, sin éxito, la pareja ideal. Acuden a aplicaciones de citas, a salir con amigos o a ir a lugares para conocer personas, pero nada de esto entrega resultados satisfactorios.
Ante esto, se volvió a hacer viral una vieja fórmula matemática que según uno de sus creadores, el matemático Gihan Marasingha, de la universidad de Exeter, en el Reino Unido, es la clave para encontrar la pareja ideal.
Esta ecuación está basada en lo que los expertos llaman la ‘Teoría del problema de parada óptimo”, que también se conoce en el mundo como la regla del 37 %. Aunque esta fórmula no es exclusiva para los temas del corazón, según los expertos puede funcionar a la perfección para descartar pretendientes a la espera de encontrar el candidato perfecto en el momento adecuado.
Según señalan quienes han estudiado esta fórmula, la idea es que durante el 37 % de su periodo de soltería no se enamore, pues luego de esta etapa, aumentan las posibilidades de encontrar el verdadero amor. A esto se le llama la etapa del rechazo y dejarse llevar podría significar, más adelante, problemas para el corazón.
Luego de esta fase, ya se entra a la etapa del compromiso, donde según la matemática, es mucho más probable que encuentre la pareja ideal. En este orden de ideas, lo que debe hacer es elegir al primer candidato o candidata que realmente resulte mejor que los que ya ha conocido durante la fase previa o incluso en esta nueva etapa.
“Para tener la mayor posibilidad de elegir al mejor pretendiente, debes haber rechazado al primer 37 % del grupo de pretendientes”, dice la teoría citada por el Daily Mail.
El matemático aconseja otorgar una calificación a cada uno de los pretendientes con los que ha salido para poder saber, basado en esta misma escala, qué candidato es mejor que los anteriores y así poder definirse por él.
Hasta ahí es la parte que le corresponde a quien busca pareja, pues debe tener en cuenta que así usted ya haya hecho su elección, debe contar con los sentimientos de quien tiene en frente, ya que esta regla matemática no garantiza que a quien usted eligió se enamore de usted.
Trucos para detectar a los estafadores en las aplicaciones de citas
los expertos en ciberseguridad hacen un llamado para estar atentos a cualquier señal que pueda alertar a los ingenuos enamorados sobre la presencia de una posible estafa.
El perfil de estas personas, hombres y mujeres, que se aprovechan de las ganas de otros de compartir una invitación, puede ser la puerta de entrada para que lo embauquen y le roben sus datos, sus cuentas bancarias, sus perfiles en redes sociales o lo dejen sin dinero.
Cómo actúa un estafador en aplicaciones de citas
- Intenta sacarlo de las aplicaciones de citas: a los pocos minutos de entablar una conversación busca la manera de dirigirlo a otra plataforma: Facebook, Instagram, Twitter, WhastApp, etc., esto con el fin de escudriñar entre la información que usted comparte y tener información que le podría ser útil.
- No todo lo que brilla es oro: los estafadores no se guardan halagos a la hora de ejecutar sus planes, por lo que comenzará a persuadirlo con mensajes románticos, frases bonitas y hasta comenzará a hacer planes impensables con usted.
- Es evasivo y no le gustan los encuentros cara a cara: siempre tendrá una excusa para evadir una cita y cancelar a última hora. Es este punto pueden lanzar su primer ataque y piden ayuda económica para solucionar emergencias familiares o problemas de vida o muerte.
- Piden datos privados: aunque no lo hacen de forma directa, estos personajes saben arreglárselas para lograr sacar datos privados como números de tarjeta de crédito, claves privadas, o datos sensibles que le pueden facilitar su plan. Esté atento para no caer en el juego.
- Problemas financieros: suelen venderse como exitosos empresarios para quienes el dinero no es inconveniente, pero siempre llegará el momento en el que un supuesto negocio les falla y recurren a usted para pedirle ayuda económica. No la dé y cancele la conversación de inmediato.