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'Danae', de Tiziano, uno de los cuadros que exhibe el Hermitage.

DOCUMENTAL

Un documental sobre el museo que alberga el alma rusa

ARCADIA conversó con Michele Mally, director del documental 'Museo Hermitage’, sobre la mayor colección de pinturas del mundo que reposa en el palacio zarista de San Petersburgo.

Julián Santamaría y Alejandro Pérez
25 de octubre de 2019

El antiguo palacio de invierno de San Petersburgo, que hoy alberga al Museo del Hermitage, ostenta una de las colección de arte más grandes e importantes del planeta. En sus 66.842 metros cuadrados acoge más de tres millones de piezas entre las que se cuentan algunos de los artistas que definieron el canon del arte occidental como: Titian, Rafael, Caravaggio, Diego Velázquez, Claude Monet, Paul Gauguin y Henri Matisse.

Desde que la monarca más poderosas de la historia, Catalina la Grande, empezó a comprar algunas de las colecciones de pinturas más importantes de Europa, pasando por los días fatídicos en que la revolución de octubre dio fin a siglos del zarismo, por la aparición y caída de la Unión Soviética, hasta la actualidad en que, el Hermitage ha sido testigo de la historia rusa. Al ser un museo concebido en la ciudad que conectó a Rusia con Europa y ser el hogar de de sus grandes personajes como Fiodor Dostoievski, Aleksandr Pushkin, Piotr Ilich Tchaikovski y Anna Akhmatova, también lo ha sido del alma humana en los últimos siglos.

ARCADIA habló brevemente con Michele Mally, quien dirigió el documental Museo Hermitage, que se proyectará en salas de Cine Colombia del 24 al 27 de octubre en diferentes ciudades del país.

¿Recuerda la primera vez que fue al Hermitage? ¿Cómo fue?

Recuerdo que al llegar a la plaza principal que hay frente al recinto, me dí cuenta de que realmente estaba inmersa en la historia. Despertó ese sentimiento que se desata cuando visitas ciudades como Venecia, Roma, o París. Son lugares donde el tiempo pareciera haberse detenido. 

Con más de tres millones de obras, el Hermitage es un museo realmente enciclopédico, ¿cómo pudo abordar un lugar tan monumental?

Es imposible abarcar un museo de esta magnitud en su totalidad. Está claro que fue necesario elegir unas obras y espacios sobre otros. En el caso de este documental, privilegiamos las obras más reconocidas del museo, que no pueden faltar, pero también decidimos resaltar la colección del tesoro arqueológico porque son realmente únicas. 

Antes de dirigir este documental, usted dirigió Klimt & Schiele: eros y psique. ¿Qué tan diferente es haber hecho una película sobre dos artistas a una que abarca las dimensiones del Hermitage?

Klimt & Schiele: eros y psique fue un largometraje más fácil para mí. Ese proyecto lo escribí yo, así que tenía toda la idea en mi cabeza.  En el caso de este documental sobre el Hermitage, que escribió Didi Gnocchi, nos pusimos a la tarea de reunir tres siglos de la historia rusa en una sola película y no solo contando la historia de este museo, sino también la historia de la ciudad en la que se encuentra: San Petersburgo.

Como lo menciona, el documental no solo cuenta la historia del museo sino de la capital imperial: San Petersburgo. ¿Qué tan necesario es entender la capital imperial para entender al Hermitage?

La ciudad y el museo prácticamente nacieron al mismo tiempo. Es imposible imaginarlos separados. Ya sea el río neva, la avenida principal, Nevsky Prospect, o cada uno de esos grandes edificios, cada pieza es coherente con el todo. ¡Es asombroso y único!

Retrato de Catalina II delante de un espejo‘ (1763), de Vigilius Eriksen

A su vez, el San Petersburgo del documental se cuenta a través de las figuras de: Pedro y Catalina la Grande, Pushkin, Dostoievski, Nabokov, Lenin. ¿Cómo no perder el foco cuando cada uno de ellos es material para más de una película?

Cuando uno camina por una ciudad como San Petersburgo, es imposible no sentirse dentro de un museo, es imposible fantasear con todo aquello que ofrece la cultura rusa. Puedes escuchar el aliento de Aleksandr Pushkin, de Anna Akhmatova, de Fiódor Dostoyevski y de Serguéi Yesenin. De hecho mis partes favoritas del documental son aquellas en las que Tony Servillo lee fragmentos de las obras de estos escritores y escritoras rusas. Todos ellos son maestros para mí.

El director ruso Aleksandr Sokúrov es uno de los entrevistados en el documental. ¿Su película El Arca Rusa, filmada dentro del Hermitage, tuvo algún impacto en la manera en que usted se acercó al museo en el documental?

No hay duda de que la película de Aleksandr Sokurov es una obra maestra absoluta. Pero siento que no hubo algún tipo de influencia en el rodaje. Pero eso no evitó que la entrevista con él fuera un momento muy emocionante del rodaje. Me impresionó y me inspiró  el increíble amor que siente él siente por el Hermitage.

El retorno del hijo pródigo, de Rembrandt.

Toni Servillo, ¿por qué él?

Toni es un gran actor y ya hemos trabajado juntos  en otras ocasiones. No solo es un gran actor sino que su voz, para mí, es la voz de la historia. 

¿Por qué ver este documental?

Espero que la audiencia se deleite, especialmente, a través de sus ojos. Las obras son increíbles. No solo se trata del trabajo de grandes artistas de diferentes periodos como Rembrandt y Henri Matisse, el palacio de invierno en sí es un escenario extraordinario. Y es a través de este documental que se puede disfrutar de una historia tan extensa. Eso sí, fue una historia con episodios dolorosos pero siempre cautivadora.