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Las cosas por su nombre

Como suscriptor de SEMANA desde hace muchos años, me siento en la obligación de rechazar de plano, el mal intencionado artículo que sobre la periodista, articulista de El Tiempo, Salud Hernández, presenta su revista en la edición #1.075.

Alberto Cuéllar Wills
16 de diciembre de 2002

Como suscriptor de SEMANA desde hace muchos años, me siento en la obligación de rechazar de plano, el mal intencionado artículo que sobre la periodista, articulista de El Tiempo, Salud Hernández, presenta su revista en la edición #1.075.

Es increíble que luego del valor personal y periodístico demostrado por Salud al denunciar sin tapujos y con nombres propios los cabecillas de los 'cánceres' que carcomen a este país -léanse corrupción, narcos, guerrilla, paras, impunidad, políticos- aparezca ahora este artículo queriendo demeritar una labor que el país entero debería no sólo apoyar sino agradecer, así nos cueste aceptar que es una 'extranjera' la única periodista que aquí llama las cosas por su nombre, en un país donde decir la verdad, está prohibido desde hace mucho tiempo.

Qué flaco favor le hace al país, especialmente bajo las actuales circunstancias, querer demeritar una labor tan importante como es la del periodismo, denuncia que caracteriza a Salud Hernández: estoy seguro, que muy a su pesar señor director, somos muchos más los colombianos que estamos a favor de los escritos de Salud, que aquellos que solapadamente y para esconder su falta de berraquera, se dan golpes de pecho porque una extranjera viene a decirnos verdades que aunque duelen, son eso: verdades.

Alberto Cuéllar Wills

Bogotá

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