No es el eje

El artículo 'Dos izquierdas' (SEMANA #1.227) describe una división del Polo Democrático Independiente en dos tendencias. La primera sería pragmática, moderada y ortodoxa. La segunda -la radical- sería cercana a Hugo Chávez, crítica con Lucho Garzón por considerar demasiado centrista su política de rigor fiscal, y partidaria de la oposición frontal al Presidente. Acepto que el artículo me haya matriculado en la línea radical, pero tengo que hacer algunas aclaraciones. En primer lugar, aunque hay chavismo en el PDI, no constituye el eje de identificación. Más aun, muchos en el Polo admiramos el compromiso de Chávez con la igualdad social, pero recelamos de sus pasos para debilitar la división de poderes, restringir las libertades y acorralar a las minorías. En segundo lugar, nadie en el Polo, que yo sepa, ha criticado el rigor fiscal de Garzón. Muchos tememos que a Lucho se le escurra la oportunidad de imponerle a Bogotá un viraje hacia la equidad, pero sabemos que ese viraje se debe (y puede) llevar a cabo sin desbarajustar las finanzas. En tercer lugar, un gran número de miembros del PDI no descarta que una confluencia política logre parar la reelección, pero nos preocupa que se desdibujen los programas y los candidatos que la izquierda y el centro izquierda le ofrecen al país. Eso no es sectarismo, sino protección de la propia identidad.