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PROTESTA GANADERA

12 de enero de 1998

Por ser suscriptor de SEMANA desde hace más de 12 años, me siento con el derecho de dirigirme a ustedes para manifestar la inconformidad que siento y que estoy seguro sienten también mis colegas, después de leer la columna titulada 'La tierra y la guerra' escrita por Antonio Caballero.En dicha columna el señor Caballero nos endilga a todos los ganaderos unas conductas reprochables que han seguramente acometido algunas personas que para mí no son colegas, puesto que considero como ganadero, aquel que gana su sustento y el de su familia principalmente de esa actividad económica, cosa que hoy es difícil.Creo que esa generalización es dañina. No veo por qué sea el ángulo de los ganaderos el menos esperado para hacer propuestas de paz, siendo que estamos tan comprometidos en el tema como el que más y desde siempre. Nunca los ganaderos hemos sido promotores ni beneficiarios de la guerra. Al contrario, somos los primeros perjudicados, por razones de conocimiento general. Siempre hemos demandado la paz en todas partes, para terminar con la guerra salvaje en la que nos metieron hace años personas de todas las actividades económicas: políticos, empresarios, abogados, médicos, arquitectos, periodistas, banqueros, etc. Por último, con respecto a la propuesta del presidente de Fedegan, creo que no ha sido entendida en toda su magnitud. Felipe Buitrago Sanint Pereira

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