Home

Cartas

Artículo

REFLEXIONES POR LA EDUCACION

21 de junio de 1999

Con respecto a la columna de Alejandro Santos Rubino, correspondiente al 9 de mayo
de SEMANA, me permito hacer las siguientes reflexiones: Los educadores sí le podemos decir al país que
la calidad de la educación, no depende de una evaluación sanción a los maestros, porque calidad además de
buenos maestros comprometidos con su función social, implica instalaciones físicas apropiadas, recursos
pedagógicos suficientes, funcionales y actualizados que no existen en la mayoría de los colegios oficiales
del país. ¿Les parece un privilegio trabajar con salarios de hambre, pagados con meses de retraso como
ocurre actualmente en muchas regiones? ¿Será privilegio trabajar 35 años para alcanzar el sueldo de un
millón de pesos para lo cual hay que llegar al grado 14 del escalafón, estudiando una maestría que dura tres
años y que se costea con plata del maestro? ¿Será privilegio entrar a la carrera llenando unos requisitos que
exige el Estatuto Docente para que al final con un examen acomodado por el gobierno se nos despida, sin
darnos la oportunidad de fortalecer nuestra debilidades profesionales? Como suscriptora y lectora permanente
de SEMANA, manifiesto mi total desacuerdo con su artículo e invito a Alejandro Santos a ser maestro
oficial siquiera por una sola vez para que vuelva a escribir sobre nuestros privilegios. Yolanda María
Silva Guardo Zipaquirá

Noticias Destacadas