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Seguirá siendo un delito

Carlos Zequera<br>Bogotá
15 de mayo de 2005

Me refiero al artículo 'Tema embarazoso', publicado en el #1.201 de esa revista. Como el papel de todo medio de comunicación ha de ser la búsqueda de la verdad, me siento en la obligación moral de rectificar algunos conceptos: es necesario dejar sentado que el aborto provocado, más allá de la demanda de inconstitucionalidad del artículo 122 del Código Penal, seguirá siendo un delito. Por más que se intente reducir el aborto a un problema de 'salud pública', seguirá siendo un problema moral, independientemente de que afirme lo contrario un político o un importante medio de comunicación, e independientemente de la religión que se practique, porque es un problema de ley natural. La afirmación de que "decidir sobre su sexualidad y su cuerpo...es una decisión personal y no legal" no corresponde a la realidad. Nadie puede decidir sobre su cuerpo porque no es suyo. De otro lado nadie puede dar muerte a un ser humano en gestación como si fuera parte de su cuerpo, porque el nuevo ser es radicalmente distinto de sus progenitores. Por último, deja cierta sospecha la cifra de 136.000 abortos entre 1990 y 1995. Si el aborto es penalizado en Colombia, deberían estar encarceladas esas 136.000 personas.

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