Una triste minoría

Siempre me ha impresionado, pero desfavorablemente, la columna de Antonio Caballero en su revista. Aunque reconozco sus dotes como periodista, nunca he entendido la forma tan despectiva como trata siempre a nuestro país.

Gracias a Dios nuestro país es de una riqueza insondable en todas sus áreas: geográfica, topográfica, histórica, cultural, etc., pero lo más valioso de Colombia es nuestra gente: nuestros campesinos, obreros, intelectuales, los investigadores de todos nuestros campos? Desafortunadamente la violencia que vivimos la debemos a una triste minoría de corruptos y bandidos que quizá por no haber tenido la dicha de un hogar tranquilo, no saben lo que es el amor sino el odio y el terror.

¿Por qué si tenemos tanta gente extraordinaria trabajando por la paz, la gloria y el buen nombre del país, no sabemos valorar sus maravillas para a través de ellas lograr en un mañana lo que sí sería estupendo para todos: un pueblo unido por la paz y el amor?

María Eugenia Mutis Valdivieso

Bucaramanga