Myriam Carolina Martínez, directora de la Agencia Nacional de Tierras
Myriam Carolina Martínez, directora de la Agencia Nacional de Tierras | Foto: ANT

Confidenciales

“Memorias para el diálogo social”: el libro que lanzará la Agencia Nacional de Tierras

2 de mayo de 2022

El ministro de Agricultura, Rodolfo Zea y la directora de la Agencia Nacional de Tierras, Myriam Carolina Martínez, lanzarán el próximo viernes 6 de mayo el libro “Memorias para el diálogo social”.

El libro contiene información en temas como: ¿Qué soluciones ha encontrado la ANT para atender los conflictos? El Diálogo social como solución al conflicto, entre otros.

El libro, según la Agencia, es el “resultado de un trabajo mancomunado entre la ANT y sus socios estratégicos, el cual busca aportar al proceso de atención a los conflictos territoriales y ser insumo para las entidades del Estado, especialmente para aquellas de orden departamental y local que abordan en su cotidianidad estas situaciones”.

A pocos meses de terminar el periodo del actual Gobierno, el Fondo de Tierras por ejemplo ya entregó un balance sobre la gestión que se ha adelantado. Las cifras son evidencia de los avances. Se ha logrado beneficiar a más de 20 mil familias tras la firma del acuerdo de paz. SEMANA conoció la cifra que hace parte del balance de la Agencia Nacional de Tierras. Cabe recordar que, hasta la fecha, Colombia no contaba con un inventario de los bienes baldíos.

Myriam Carolina Martínez, directora de la Agencia Nacional de Tierras
Myriam Carolina Martínez, directora de la Agencia Nacional de Tierras | Foto: Agencia Nacional de Tierras

En este caso puntual, la meta pactada para el Fondo fue disponer de tres millones de hectáreas en un plazo de 12 años, con lo cual se proyectó la Reforma Rural Integral con prevalencia en la distribución equitativa de la tierra, reconociendo factores como desplazamiento y violencia en los territorios, para garantizar el retorno pacífico, la propiedad campesina y el impulso a proyectos productivos con cuidado ambiental como lo establece el punto uno del Acuerdo Final para la Paz.